Revelan cómo se dispersan las plagas de conejos en Andalucía y dónde se asientan

4 septiembre, 2019 • Noticias de caza

Un estudio realizado por la UCO revela que las plagas de conejos utilizan las carreteras como forma de dispersión.

El estudio pretende hacer una mejor gestión de este animal y prevenir futuras plagas y los daños asociados.

Redacción | Un estudio realizado por la Universidad de Córdoba (UCO) ha observado de qué manera se desplazan las plagas de conejos que afectan a buena parte de Andalucía. El trabajo ha podido identificar muchos de los factores que favorecen el que las diferentes plagas se asienten en unas determinadas zonas por delante de otras.

En él han participado el investigador del Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología de la UCO, Carlos Rouco; Miguel Ángel Farfán y Jesús Oliveros, de la Universidad de Málaga; Luis Arias, de la UCO; Rafael Villafuente y Miguel Delibes Mateos, del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA-CSIC).

La finalidad de este estudio ha sido la de poder prever en qué zonas prefiere establecerse el conejo y cuáles corren riesgo de plaga para así poder proteger cultivos, infraestructuras atajando el problema desde sus inicios y favoreciendo la gestión de estos animales.

Las carreteras son vías de distribución de plagas

Durante el estudio se ha podido observar que los conejos se dispersan usando la red de carreteras, utilizando los taludes, y convirtiéndose en plaga como si de majanos gigantes se tratase.

Además se ha podido establecer, gracias a este estudio, que las zonas de mayor predilección para estos animales se encuentran en la A-92, dirección Sevilla-Málaga y la A-44 en dirección Jaén-Granada. Estas zonas son de las preferidas por los conejos para asentarse.

Conteo de madrigueras

Para poder establecer las conclusiones finales derivadas de esta investigación, el equipo realizó un modelo que detectaba qué zonas eran más favorables para la construcción de madrigueras por parte de los logomorfos.

Se censaron madrigueras en más de 1.500 kilómetros de carreteras, pudiendo apuntar la ubicación exacta de cada una de las madrigueras que iban descubriendo a través de una aplicación llamada ‘CyberTracker 3.0’. Así establecieron un mapa detallado de todas ellas. Una vez censadas las madrigueras procedieron a establecer los diferentes condicionantes de cada zona comparándolos unos con otros. De esta manera, llegaron a identificar hasta un número de 55 indicadores. Haciendo una comparación posterior de las zonas y teniendo en cuenta todos estos indicadores se delimitaron cuáles eran más favorables (con valor máximo de 1) y las menos favorables (con valor mínimo de 0).

Los conejos prefieren los olivares

El mapa realizado junto con los indicadores reveló que los taludes en los que más madrigueras de conejos se podían contabilizar correspondían a las zonas en las que había presencia de olivares, lo cual llegó a alcanzar una puntuación de 0,7 siendo estas sus zonas favoritas.

De este modo, y con las conclusiones aportadas por este estudio, se puede realizar una gestión mucho más eficiente del conejo de monte ya que se podrían delimitar zonas para usarlas como capturaderos, permitiendo repoblar otras con escasez de estos animales. Además, se podrían prevenir plagas y daños de una forma mucho más eficaz.


Hay sólo 1 comentario. Yo sé que quieres decir algo:

  1. Antonio dice:

    Lógico, es lo que estamos viendo temporada tras temporada.

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