El animalismo impide que se pueda controlar la superpoblación de jabalíes
Los políticos «tienen más miedo a una nota de prensa de estos colectivos que a que la gente del rural deje abandonado el campo»
«Salgan de su confort y vengan a ver como el esfuerzo de mucha gente del rural se ve arruinado por esta especie»
Redacción | El sector ganadero en Galicia está sufriendo importantes pérdidas que se valoran como millonarias. El motivo de estas pérdidas es la sobrepoblación de jabalíes y el daño que estos causan.
Los ganaderos, a través de la asociación Agromuralla, han criticado duramente al animalismo radical por considerar que entorpece de forma clara todo el trabajo que se intenta realizar para el control de esta especie. Consideran que «su actitud en los últimos años» ha sido «parte del problema».
Carta de un «ganadero afectado»
«Salgan de su confort y vengan a ver como el esfuerzo de mucha gente del rural se ve arruinado por esta especie». Así es como cargaba un «ganadero afectado» en una carta que se ha emitido por Agromuralla criticando la actitud de estos «grupos animalistas extremos». Además, también han arremetido contra los políticos a los que han acusado de tener «más miedo a una nota de prensa de estos colectivos que a que la gente del rural deje abandonado el campo», instando a que abran los ojos y tomen medidas sobre un tema que consideran que se les ha ido de las manos desde hace tiempo.
En la carta, también se ha manifestado que se debe dar un paso más sobre las medidas actuales que se están tomando para controlar la plaga de suidos que les afecta y consideran que las adoptadas durante los últimos años han sido insuficientes.
Trabas del animalismo a las medidas de control
Por parte del sector animalista siempre se han puesto trabas a la mayoría de métodos de control propuestos para el control de jabalíes. Estos grupos consideran que estos animales deben ser controlados sin sufrir ningún tipo de maltrato y sin armas como sucedió en Barcelona, donde se aprobó un presupuesto de 42.000 euros para su control.
Por otra parte, en Galicia, comunidad muy afectada por la plaga de jabalíes, la Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber solicitaron a los candidatos a la alcaldía de Vigo un compromiso para «suspender la matanza de jabalíes» si eran elegidos en las pasadas elecciones. Estos grupos proponían medidas relacionadas con ahuyentar o reubicar a los jabalíes que se acercasen a las zonas urbanas.
En Madrid, Pacma exigía «alternativas éticas» para el control de la plaga de suidos que vive la comunidad, proponiendo la paralización de cualquier batida, e incentivando métodos de captura, esterilización y suelta. En cuanto a estos métodos, se ha demostrado que no han resultado efectivos por aparecer hembras esterilizadas acompañadas de rayones en Barcelona.
Estos son sólo algunos de los muchos ejemplos de cómo el animalismo ha intentado boicotear muchas de las medidas que se han pretendido adoptar en materia de control de jabalíes en muchas de las regiones de nuestro país. Por otra parte, las medidas propuestas por estos grupos han resultado ser en la mayoría de los casos costosas e ineficaces para atajar el problema.