Pacma exige a la Comunidad de Madrid «alternativas éticas» para el control de los jabalíes
El Partido Animalista demanda la paralización de cualquier batida de jabalíes para poner en marcha su «control ético» de la población.
El partido animalista Pacma ha exigido a la Comunidad de Madrid que ponga en marcha «alternativas éticas» para el control poblacional de los jabalíes y se detenga la caza de estos animales en zonas urbanas.
La formación dice en una nota de prensa remitida hoy que estos animales se han adentrado en varios municipios madrileños, en busca de sustento y de agua, motivados por la sequía que afecta de manera contundente a la Comunidad de Madrid.
En este sentido, explican que este problema ya se ha visto en municipios como Torrelodones, Galapagar, Las Rozas y Hoyo de Manzanares que han reclamado un protocolo de aplicación de métodos no cruentos para el control poblacional de animales.
Pacma demanda la paralización de cualquier batida de jabalíes que esté en marcha, o que se vaya a poner en marcha en los próximos días, con el objetivo de que se pueda implementar un proyecto de control ético de las poblaciones de animales.
Asimismo, el partido recomienda como alternativa a la caza la aplicación del método de captura, esterilización y suelta (CES).
Según Pacma, la captura de ejemplares debe ser aprovechada para administrar anticonceptivos, tanto a las hembras como a los machos. «Con ello —dice— se reducirá el número de nacimientos y los problemas de dispersión de la especie en épocas de cría y de territorialidad».
Por otra parte, informan de que hay métodos preventivos como repelentes, olfativos o de ultrasonidos, que eviten el paso de jabalíes a las zonas urbanas.
«Hay también otros métodos experimentales que se están implementando ya este año en municipios catalanes, que consisten en inyectar una vacuna que fomenta tanto el descenso de la función reproductora como de las necesidades nutritivas tras suspender el ciclo de cría».
El partido considera que la matanza de estos animales «carece de ética, resulta inútil, es perjudicial para los propios animales y va en contra de los convenios internacionales y de la normativa de la Unión Europea».
Informa lavanguardia.com