Cazadores españoles

10 julio, 2017 • Pluma invitada

Juan Mateos

¿Cómo sería el aspecto de aquel hombre que respondía a nombre y apellido tan sencillos? Tanto da. Ha llegado a la categoría de clásico. Y no sólo porque escribiera un libro de sus conocimientos; sino que estos eran el material del que se sirvieron los monarcas decadentes Felipe III y Felipe IV para darse sus atracones de caza. Eran otros tiempos, otro mundo, pero Juan Mateos será ya para siempre un cazador para la eternidad.

Juan Manuel de Arellano

Casi dos siglos después, de un pueblo aragonés, Herce, emerge la figura hidalga de un cazador cabal, casi deportivo. Él ya practicó la caza chica, de resuello y piernas, para nuestro solaz; y nos llevó de su mano a patear el campo y a instruirnos en el arte de tirar a caballo, de enseñar al perdiguero, de cebar la escopeta de avancarga, de seguir a las perdices, etc. Un maestro, un padre, un amigo, este D. Juan Manuel de Arellano.

Antonio Covarsí

Desde Aragón a Extremadura llegó D. Antonio para trabajar en la inspección de aduanas y acabó convirtiéndose en el cazador más notorio e importante de su tiempo, al menos de su región adoptiva, tal vez de otras regiones y a la postre, de su época. Decir Covarsí es decir caza mayor en muchos sitios, y sobre todo en Sierra de San Pedro. Claro, Covarsí, genio y figura, tan diestro con la escopeta, el rifle y el cuchillo, no lo fue menos con la pluma, porque nos dejó escritas sus experiencias para nuestro deleite.

Conde de Yebes

El poderoso antebrazo que muestra en su clásica pose sirvió al señor Conde para sostener el rifle y para dibujar, amén de para escribir, en forma de precioso libro, sus recuerdos de caza. Además, el señor Conde, D. Eduardo, pintaba, dibujaba y esculpía: era un artista total y un cazador empedernido. ¿Qué decir del famoso prólogo de su amigo D. José Ortega? En él, el filósofo, nos dice que D. Eduardo fue el ejemplo fidedigno del cazador que si no caza, palidece; tan fuerte su pasión y su instinto atávico. Otro maestro.

Miguel Delibes

Me lo dijo un día mientras echábamos un cigarro sentados en un banco del paseo de Cánovas, en Cáceres. “Déjate de circunloquios y zarandajas: sé sencillo y cuenta lo que hayas hecho, tal cual”. Quien, con escopeta y perro, no haya sentido devoción por la figura de nuestro cazador-escritor por antonomasia, es que no sabe de la misa la media. La pena es que no nos hemos acercado un poquito a su inmenso talento como prosista. Ni siquiera hemos cazado tan bien como él. Se lo debemos todo, a él, a nuestro querido maestro vallisoletano.

Tony Sánchez-Ariño

Ese señor de tan considerable estatura y de tan gentiles modales es una enciclopedia viviente y andante de lo que significa “Cazar en África”. El azar llevó a aquel joven doctor a Guinea y se zambulló de lleno en ese fabuloso misterio que es el continente negro y la caza de su fauna salvaje. ¿Habrá quien conozca más y mejor dimes y diretes de la Gran Caza que este valenciano que nos deleita además con sus nostalgias y recuerdos? Lo dudamos seriamente.

Mariano Aguayo

Vamos a Córdoba, saludamos la esfinge del Gran Capitán, tomamos algo en el Barrio Judío, charlamos un buen rato con él y disfrutaremos del enorme saber de Mariano Aguayo. Este cordobés es un hombre del Renacimiento: Escribe, pinta, esculpe y además, caza. Si alguien prendió la esencia de la montería para hacerla arte, en el siglo pasado, ese fue Mariano Aguayo; porque hay y ha habido muchos y grandes monteros pero ¿quién acertó a reflejar en las bellas artes el inexorable encanto de la caza? Él, el cordobés excelente, Mariano Aguayo.

Luis Higuero y López-Montenegro

Dicen los que conocen la montería que como Sierra de San Pedro pocos parajes tan propicios y aparentes. Cuando ya no estuvo por aquellos pagos Covarsí ¿Ha habido alguien que conozca el secreto de esa serranía extremeña? Sin duda, Luis Higuero. Pero Luis no ha sido sólo el hacedor de la más rancia y auténtica organización montera del último siglo, sino ¿qué es lo que no ha cazado Luis? ¿Qué es lo que no sabe este trujillano-cacereño de los mil y un modos de caza por acá y por allá, y por los cuatro puntos cardinales del orbe? Un binomio inseparable: caza- Luis Higuero.

Salvador Calvo Muñoz


Hay sólo 1 comentario. Yo sé que quieres decir algo:

  1. antonio sanchez dice:

    decir Luis Higuero en caza mayor es lo mas sublime y eficaz que se haya conocido, en todos los aspectos, seriedad, ortganizacion e ilusion por la caza.Lo conocia hace algunos años y en mis largos años de montero me ha demostrado que hay que confiar en el o en sus hijos,actuales dirigentes de Sierra de San Pedro.Antonio Sanchez

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