XXVI Edición de los premios Caracolas de Caza y Safaris
El pasado Viernes 1 de Octubre se realizó en Andújar la XXVI edición de los premios Caza y Safaris, donde se entregan las famosas caracolas en reconocimiento a las fincas y a los organizadores de monterías.
Desde Cazaworld esperábamos con ansiosa curiosidad, por lo que salimos hacía Andújar el viernes al mediodía, decididos a pasar una gran velada celebrando la fiesta de la montería.
Tras unas horas de carretera, llegamos al hotel “NH La Perdiz” en La Carolina a eso de las 16:30, donde nos esperaban Antonio y su hijo para ir metiéndonos en harina. Nos invitaron a recorrer el camino de Cenicientos, aprovechando que teníamos tiempo y pudimos disfrutar de una de las mejores zonas de caza de la Península, con un paisaje de monte bajo y verdes dehesas, que sinceramente te dejaban sin respiración.
Sirvió para abrir boca y ya pasados de tiempo fuimos rápidamente hacía la magnífica Yeguada Urquijo, donde se celebraba el acontecimiento. Nada más llegar se respiraba caza, muchos buenos cazadores, muchos organizadores, pero he de ser sincero, el ambiente era bueno pero se notaba nostálgico.
Al entrar hicimos los pertinentes saludos y en breve comenzó un coctel de buena calidad, donde se comentaban muchos lances, muchas aventuras y buenos recuerdos. Sin darnos cuenta, pasaron 3 horas entre lances imposibles, venados de una palma espectacular, navajeros de ley y grandes carcajadas.
Tras este tiempo, pasamos al gran salón y comenzó la entrega de las caracolas y diplomas a los grupos monteros (Felicidades al Grupo Miranda, a Montesa , a la Peña los Zahones y a Monteros de Tradición) tras un rezo de la salve montera que ponía la piel de gallina.
Como asistente por primera a este evento, me quede un poco frío al ver que la fiesta de la montería no dejaba de ser una reunión más de profesionales que una fiesta como tal. Faltó un poco de chispa, tanto de los ganadores, como de la organización y como de los asistentes, pero bueno quizá es que debería ser así.
Tras la entrega de los premios, comenzó una cena más que decente y nuevamente charlas sobre lances, campo, animales imposibles y pasiones.
Finalizó el acto con el sorteo de varios premios, que iban desde unos pantalones y unas botas, hasta puestos de montería, safaris y un potro pura sangre. Un gran broche final a un acto notable, pero a mí como cazador el cuerpo me pedía más.
Destacar el homenaje merecido a la familia Chamocho y Cencerra y dejar una pequeña crítica al no hacer referencia a uno de los grandes como Ricardo Medem, fallecido recientemente.
Desde aquí quiero dar la más sincera enhorabuena a los galardonados y felicitar a Andújar y a su gente por el magnífico recibimiento.
No quiero acabar mi modesta crónica, sin dar las gracias a Caza y Safaris, por su esfuerzo a todos los niveles, a la ciudad de Andújar y a todos los monteros y cazadores que hacen posible que todos los años se repita esta gran fiesta.
Señores, ¡¡¡ buena caza!!!