Unos no cazarán porque no pueden y otros porque no quieren
Los galgueros de la Sociedad pacense La Liebre no cazarán mañana porque no tienen el permiso administrativo mientras que los cazadores de la cacereña Sociedad de Brozas han decidido no comenzar por la sequía y las altas temperaturas.
La caza menor empieza mañana en Extremadura. Y ese calendario manejaban también hasta hace pocos días los más de cien socios de la Sociedad Galguera La Liebre de Badajoz.
Antonio Caballero ‘Chivovi’, su presidente, explica que no podrán salir mañana ni el domingo porque no ha llegado a tiempo el permiso de la Junta de Extremadura. «En un principio nos comunicaron que estaría para el miércoles, pero ahora nos dicen que se ha retrasado a la semana que viene. Perdemos dos días de temporada. Siempre nos toca a los pobres».
La Junta de Extremadura declaró zona de caza limitada en el término municipal de Badajoz las ocho mil hectáreas que van desde Las Vaguadas hasta Olivenza y ha cedido su gestión a La liebre. El permiso tiene que pasar también por la Federación Extremeña, según cuenta ‘Chivovi’, lo que alargó el proceso más de lo previsto inicialmente. «Me da mucha rabia porque ahora hay socios que creen que ha sido culpa nuestra. Algunos me dicen de todo menos bonito».
Con cierta resignación por el retraso, el veterano presidente espera una buena campaña en los más de treinta días hábiles restantes porque han trabajado durante meses en el campo.
En realidad, explica, salen todos los fines de semana del año. Con los perros durante la veda y fuera de calendario en cuadrillas llenando las ocho charcas de agua o expandiendo la fruta picada que recogen en Mercabadajoz para los comederos. «Yo estoy muy orgulloso del trabajo que hacemos. Nos organizamos para cuidar el terreno y somos los primeros que vigilamos si hay algún incendio».
La quema de pastos suele ser un quebradero de cabeza habitual cada verano. En julio, por ejemplo, ardieron más de cincuenta hectáreas entre la carretera de Olivenza y Las Vaguadas. Un desastre a sus previsiones, insiste ‘Chivovi’. Había muchas crías pequeñas de liebres que murieron. El terreno quemado ha quedado baldío y servirá, al menos, para organizar allí el habitual Día del Niño. Cada seis de enero llevan a los socios más jóvenes y le sueltan algunas liebres. «Trabajamos la cantera porque tenemos a mucha gente joven con nosotros que garantiza esta afición».
Cada abonado paga 125 euros al año, lo que incluye tasas federativas, seguros y gastos del coto. «Yo siempre digo que somos la caza de los más humildes porque no necesitamos mucho dinero para disfrutar del campo y de los animales».
Gestión cinegética
Intentan ahorrar gastos de mantenimiento encargándose ellos mismos de toda la gestión cinegética. Fuera de la temporada organizan en cuadrillas de cinco personas como máximo para hacer a diario batidas en los terrenos de caza para vigilarlos y comunicar con el Seprona en el caso de que vean alguna conducta irregular.
También han llegado a un acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Guadiana para habilitar una zona de entrenamiento en el entorno del Puente Real, en los senderos de la orilla del río para que puedan soltar a los animales para entrenarse. «Hay que verlo como un atleta de alto nivel que necesita su preparación continua».
Aunque tienen su sede oficial en la asociación de vecinos de San Roque, la sociedad aglutina a aficionados de todos los barrios. En zonas como las Moreras, Antonio Domínguez o el Gurugú también hay mucha tradición a este tipo de caza. «Aquí acogemos a gente de todo sitios dispuestos a colaborar con nosotros».
Cazadores de Brozas
La Sociedad de Cazadores de Brozas celebró recientemente asamblea general extraordinaria, con el fin de poder afrontar de momento alguna solución para la próxima veda de la caza menor en los cotos sociales que regenta.
El presidente, Cancho, expuso la necesidad de poder aplazar por un tiempo el comienzo de la temporada de caza menor, cuya apertura de veda comienza este jueves día 12, teniendo en cuenta la sequía y las altas temperaturas que actualmente se están padeciendo y que pueden perjudicar considerablemente, tanto a las especies de caza como a los perros, y sobre todo a los cazadores.
La propuesta fue sometida a votación y por mayoría se acordó aplazar el comienzo de la temporada de la caza menor hasta el domingo día 29 de octubre, practicándose en su lugar los días 12, 15 y 22, batidas de zorros.
Informa Antonio Gilgado y Aljenadro Borrega para hoy.es