Una presunta estafa de 23.000 euros en el sector de la caza
El presunto autor de la estafa vendía autorizaciones falsas para cazar cabras monteses en Sierra Nevada y durante 2017 ha engañado a cazadores por valor de 23.000 euros.
Las autorizaciones eran falsas y el individuo no disponía de ningún coto de caza, pero sí supo poner el ojo en un sector que sólo en Granada mueve, según estimaciones de la Federación granadina de Caza, en torno a 1,2 millones de euros cada año. La Guardia Civil ha investigado en el marco de la ‘Operación Lupus’ a un vecino de Santa Fe, un individuo de veintiocho años de edad, como presunto autor de un delito continuado de estafa por vender a través de Internet falsas autorizaciones para cazar ejemplares de cabras montés en Sierra Nevada. El joven investigado, que tiene antecedentes policiales por hechos similares, ha estafado presuntamente durante el año 2017 al menos a siete personas en toda España por un valor superior a los 23.000 euros.
«No suele ser muy frecuente encontrarnos con estafadores en este sector, sí hay furtivismo y desde aquí lo perseguimos. No descartamos tampoco presentarnos como acusación particular en este caso de estafa», comenta el presidente de la federación granadina de Caza, Adelardo Villafranca. Sólo en esta provincia hay 12.500 licencias de caza y 240 clubes sociales o cotos para practicar. «Somos la segunda federación deportiva con más licencias, después del fútbol».
Esta operación se inicia el pasado mes de diciembre de 2017 cuando un individuo denunció ante la Guardia Civil haber sido estafado en la compra de unas autorizaciones para cazar machos de cabra montés. La víctima denunció que es gestor cinegético, que andaba buscando dichas autorizaciones para unos clientes y que el pasado mes de noviembre las encontró en una conocida página de compraventa de Internet a 1.500 euros cada una. Que se puso en contacto telefónico con el vendedor y acordaron la compra de 5 autorizaciones por 5.000 euros y una reserva previa de 1.000 euros. Firmaron un contrato y el denunciante un día después ingresó el dinero acordado en una cuenta a nombre de la mujer del vendedor.
La caza del macho de cabra es de las piezas que más dinero reporta. Cazar un ejemplar de los considerados como trofeos -en función de las medidas de la cornamenta- puede suponer unos ingresos de 2.000 euros hacia arriba, una vez vendida. Y medio Ambiente suele autorizar la caza de un macho por cada mil hectáreas de terreno, salvo excepciones motivadas por una reproducción masiva de estos animales que obligan a permitir un ligero aumento del número de cabras montesas que se pueden cazar.
El denunciante llamó al vendedor para exigir el número de autorización de las los permisos de caza acordados y éste comenzó a darle evasivas. La sospecha de haber sido estafado fue aún mayor cuando la víctima se puso en contacto con el coto donde supuestamente se iba a realizar la cacería y allí le dijeron que no conocían al vendedor de las autorizaciones y que, por tanto, dichos permisos eran falsos. La víctima ha intentado infructuosamente que el investigado o su mujer le devolvieran los 1000 euros pagados, sin conseguirlo.
Tras la denuncia, el equipo de delitos telemáticos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Granada se hizo cargo de las pesquisas. Sus agentes han comprobado la existencia del anuncio de venta de las falsas autorizaciones de caza y que había otras 6 víctimas más por toda España que habían sido presuntamente estafadas por el investigado por un valor de 23.000 euros.
Informa José Ramón Villalba para ideal.es