Una piara de cerdos vietnamitas invade desde 2017 un parque de Tarragona
Estos cerdos suponen un riesgo por su agresividad, posibilidad de provocar accidentes y contagiar enfermedades como la peste porcina africana o la hepatitis C.
El Ayuntamiento quiso capturar y poner en adopción los cerdos, pero solo se presentó una entidad animalista con unas condiciones diferentes a las del proyecto.
Redacción | Una piara de cerdos vietnamitas ha invadido un parque del barrio de San Pedro y San Pablo de Tarragona. Los animales, que se afincaron en la zona en el año 2017, campan a sus anchas reproduciéndose sin que nadie haya controlado este problema hasta el momento. Todo comenzó con unos pocos ejemplares y en la actualidad ya se cuentan más de 40.
La Asociación Catalana de Productores de Porcinos (Porcat) ha advertido que «el cerdo vietnamita supone un riesgo para la sanidad porcina» y han asegurado que estos animales deberían estar controlados por ley a partir del año 2020. Además, estos animales deberán estar identificados con microchip, esterilizados y vacunados de la enfermedad de Aujeszky.
Ante la amenaza de la peste porcina africana, todo este tipo de situaciones no suponen más que un gran riesgo ante la posible aparición de la enfermedad.
El inicio del problema
Todo comenzó en febrero de 2017. Por aquel entonces se detectó la presencia de cerdos vietnamitas en el bosque que hay detrás de un hogar de ancianos y de un parque público. Atraídos por la comida pronto empezaron a verse en las inmediaciones de San Pedro y San Pablo. Al principio, tan solo acudía una hembra a la que bautizaron como Julieta, junto a una cría. Pronto criaron y la piara comenzó a crecer hasta los 40-45 ejemplares que se han contado en el último recuento.
En mayo de 2017 se hizo el primer intento por solucionar el problema. Los agentes rurales y la Guardia Urbana intentaron capturar estos ejemplares mediante jaulas sin ningún éxito.
Ninguna medida efectiva
En marzo de 2018 se reunieron técnicos municipales —la veterinaria municipal y la jefa de los Servicios a la Ciudadania–— y asociaciones animalistas. Tras esta reunión se acordó el capturar, esterilizar, colocar un chip a los ejemplares y buscarles varios destinos de adopción. Por aquel entonces esta colonia ya contaba con unos 12 ejemplares.
Al poco tiempo, la ONG Nova Eucària capturó a Julieta, la cual pesaba alrededor de 90 kilos y se encontraba en un estado delicado de salud. Tras su captura fue puesta en cuarentena. Posteriormente, el Ayuntamiento ofertó un proyecto para capturar y dar en adopción a los cerdos pero tan solo una asociación animalista se presentó para tal proyecto y haciendo una serie de propuestas que no se contemplaban en el proyecto por lo que este quedó desierto.
Sin encontrar ningún tipo de solución hasta la fecha, el Ayuntamiento contactó con el Servicio de Ecopatología de la Fauna Salvaje de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Barcelona. Las conclusiones de este departamento fueron que los animales podrían suponer un peligro para los seres humanos por su agresividad, por la posibilidad de causar algún accidente y a la vez pueden ser vectores para la transmisión de enfermedades como la hepatitis C, suponiendo tal situación una ilegalidad.
Este año, el Ayuntamiento anunció que intentaría buscar la manera de afrontar de nuevo esta preocupante situación. Sus previsiones apuntaban a que durante el primer trimestre se iban a capturar estos animales pero lo cierto es que aún se encuentran en una fase de reuniones y estudios para determinar qué medidas son las más idóneas para afrontar el problema ya que según ellos se trata de un problema muy complejo.
Estos animales siguen reproduciéndose, agravando aún más la situación.
Problemas en toda España
El de Tarragona no es el único problema que ha aparecido en nuestro país provocado por esta especie. Su expansión en libertad y sus constantes cruces con nuestros jabalíes está suponiendo un serio problema, tanto para la biodiversidad como para poder controlar sus poblaciones. Esta situación de alteración medioambiental sucede en numerosos puntos de nuestro país.
En Lugo, el presidente del tecor (terreno cinegéticamente ordenado) de Castroverde, Fernando Pillado, informó de que los híbridos que se han formado por la mezcla de cerdos vietnamitas con la raza autóctona de jabalíes ya suponen un problema «grave» en esta zona de la provincia lucense, dado que se han detectado «poblaciones importantes» que atacan a los cultivos y provocan situaciones de riesgo en las carreteras.
Hay sólo 1 comentario. Yo sé que quieres decir algo:
Se podrían capturar con perros enseñados agarrar cerdos y determinar dónde llevarlos para que dejen de dar problemas