Una pareja de cazadores pierde su empleo en un supermercado tras presiones animalistas

11 julio, 2019 • Sin categoría

El sector anticaza francés comenzó a presionar y a boicotear al supermercado con mensajes como « ¡Innoble matanza! No duden en boicotear la tienda Super U de la Sra. y Sr. x en L’Arbresle»

El supermercado emitió un comunicado anunciando estar en contra de las actividades de los cazadores y que estos abandonaban el comercio con efecto inmediato

Redacción | Una pareja francesa de cazadores que trabajaba en la dirección de un supermercado en la pequeña localidad de L’Arbresle perdió su empleo tras la presión ejercida por el sector anticaza a Super U, la cadena para la que trabajaban.

Todo sucedió después de que la pareja publicase en 2015 varias fotos en sus redes sociales con algunos trofeos que habían abatido en Sudáfrica.

Presión animalista para que les expulsaran de su trabajo

La fundación animalista ’30 Millones de Amigos’ fue la que se hizo eco de las fotos de los cazadores. En ellas aparecían con animales como un leopardo, un antílope, un hipopótamo o un cocodrilo.

Al poco tiempo de distribuirse las imágenes, una ola de indignación por parte del sector anticaza francés comenzó a presionar y a boicotear al supermercado donde trabajaban los cazadores. En las redes se podían leer mensajes como «¡Innoble matanza! No duden en boicotear la tienda Super U de la Sra. y Sr. x en L’Arbresle» entre otros.

La cadena de supermercados a favor del animalismo

La cadena Super U, distribuida por todo el territorio francés no solo decidía prescindir de los servicios de la pareja de cazadores sino que además emitía un comunicado en el que expresaba su total rechazo a las actividades de sus exempleados. «Totalmente opuestos a las actividades privadas de safari de caza por los asociados a #SuperU, anunciamos que estos dejan el comercio con efecto inmediato», emitían en el Twitter de la cadena.

Otro caso similar

Hace poco tiempo veíamos un caso similar pero con un final bien diferente. En Estados Unidos, la cazadora Tess Thompson Talley relataba en una entrevista para CBS News la ola de insultos, amenazas y presiones por parte del animalismo que había sufrido durante el último año tras haber cazado una jirafa negra, un ejemplar de muy avanzada edad. En su caso confesó que la presión animalista había intentado que perdiese su empleo como en el caso de Francia pero en esta ocasión la presión animalista no surtió ningún efecto. A pesar de un año de insultos la cazadora se mostraba orgullosa de su condición y de hacer «lo que más le gusta».

La caza motor económico y de conservación en Sudáfrica

En Sudáfrica, la caza genera anualmente 1.500 millones de euros y es uno de los principales motores económicos del país. El dinero que muchos cazadores extranjeros pagan por abatir trofeos seleccionados en este país, siendo muchas veces animales de avanzada edad y sin posibilidades de procrear, ayuda a la conservación de muchas especies amenazadas como tuvo que reconocer Frank Cuesta tras grabar un programa sobre la caza en Sudáfrica.


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