Una gestión cinegética imposible por las trabas administrativas

13 julio, 2018 • Opinión

¿Cuál es la realidad de nuestras sociedades de cazadores? ¿Por qué existen tantos impedimentos o trabas administrativas? ¿Por qué no existe un grado de colaboración y acercamiento a nuestras sociedades, que en definitiva son los que conocen y gestionan nuestros territorios?

La caza en la región de Murcia es una actividad muy importante para nuestros ecosistemas forestales. La conservación, mantenimiento y mejora de nuestros recursos y de nuestros paisajes está en el punto de mira por culpa de un distanciamiento de la realidad con las prácticas en el campo. La carga administrativa sobrepasa a los usuarios finales y al propio personal de la Administración. Y todo esto repercute de forma negativa en nuestros ecosistemas.

La Federación de Caza de la Región de Murcia expone algunas de las razones de por qué se están dando estos casos y cuáles serían unas soluciones factibles. Nos ponemos en la piel de nuestras sociedades, que son las que luchan día a día para el mantenimiento de las mismas y de sus territorios cinegéticos.

Parecía algo anecdótico cuando algunas sociedades de cazadores federadas de la Región de Murcia se ponían en contacto con la Federación de Caza de la R. Murcia para comunicarnos que estaban encontrando problemas a la hora de obtener permisos y autorizaciones para realizar trabajos y prácticas de mejoras cinegéticas habituales en los montes que estas gestionan. Hablamos de prácticas como siembras en parcelas de cultivo, construcción de majanos, construcción de charcas de agua, así como muchas de las tareas cotidianas que realizan las sociedades de cazadores para mejorar y mantener las poblaciones cinegéticas, que posteriormente y evidentemente aprovecharán de forma ordenada y sostenible. Y de las que de forma directa se benefician gran variedad de fauna silvestre de alto valor ecológico, que encuentran en estos puntos los únicos recursos disponibles para su sustento y alimentación.

La conservación “moderna” nos está llevando a encontrar masas forestales homogéneas, con cultivos abandonados y con todo tipo de infraestructuras de suplementación de alimento abandonadas o en desuso por desidia de la propia Administración, que no considera oportuno el mantenimiento de este tipo de mejoras, no teniendo en cuenta el alto grado de dependencia que suponen para la fauna silvestre en este hábitat tan duro y árido.

Burocratización de la Administración

Esta misma semana, y personalmente, el presidente de la Sociedad de Cazadores de Caza y Pesca de Cehegín, sociedad que gestiona de manera impecable más de 8.000 hectáreas de terreno en su mayoría público, nos ha transmitido su desanimo y preocupación por la tardanza y los impedimentos que está encontrando a la hora de realizar cualquier tipo de mejora para la fauna, ya que no recibe de manera ágil los permisos por los que se le debe autorizar a realizar este tipo de prácticas.

La burocratización de la Administración supone una carga de trabajo a los propios empleados que causa un entresijo de papeleo sin sentido para los usuarios finales, convirtiendo hábitos cotidianos, sencillos, sin riesgo alguno para nuestros ecosistemas naturales, en auténticos proyectos de futuro, en los cuales la resolución de los mismos rara vez se resuelve en tiempo y forma. Más aún cuando por ejemplo, y como se ha podido apreciar en los medios de comunicación, la propia Administración este año se ha visto inmersa en un problema de emergencia cinegética por altas densidades de conejos en la zona centro de la región, y donde al mismo tiempo se encuentra en proceso de participación activa en un proyecto con financiación europea, concretamente el Proyecto Life “Iberlince”, en el cual la presencia de densidades medias-altas de conejos en el monte hace que esta especie, que aún no está presente en nuestra región, pueda subsistir. Pues bien, esta Sociedad en concreto lleva más de 3 años con un plan de reintroducción de conejo de monte en sus montes, principalmente en el monte de las Maravillas de Cehegín. Su presidente nos ha transmitido la incongruencia que todos los años encuentra para que se le autoricen estos programas de repoblación que realiza, llegando estos a ser resueltos en épocas fuera de los periodos idóneos para efectuar los trabajos de reintroducción, así como en épocas en las que las poblaciones de conejos capturados no son las más idóneas para su reintroducción.

Lo mismo ocurre, en el caso de la realización de siembras dentro de los montes públicos, realizadas sobre zonas de cultivos abandonadas, que gracias al esfuerzo de las sociedades de cazadores que gestionan dicho territorio consiguen que exista una diversidad de paisajes agroforestales, favorables para la conservación de la fauna regional. Pues bien, así, es de recibo poner en conocimiento que incluso para esta sencilla, pero a su vez importantísima labor, muchas sociedades se encuentran con la barrera administrativa que les exige una autorización, que luego nunca llega a tiempo, pasando los periodos óptimos para la realización de las mismas y conllevado a un nefasto cultivo, el cual no prospera adecuadamente y repercute de manera directa a la cantidad de alimento natural disponible para la fauna.

Preguntas sin respuestas

Desde la Federación de Caza de la Región de Murcia, y como voz de cada una de nuestras más de 100 sociedades de cazadores distribuidas por la totalidad de los municipios de nuestra región, nos surgen una serie de preguntas que nos gustaría obtener respuesta a las mismas. ¿Por qué la administración regional no simplifica los trámites, sobre todo aquellos que de antemano no tienen ningún tipo de repercusión negativa sobre el medio, como siembras, instalación de puntos de agua, repoblaciones, etc.? ¿Por qué existen tantas trabas administrativas y legales para la ejecución de labores que favorecen directa e indirectamente a la fauna cinegética y silvestre de nuestros montes, aun más cuando los recursos económicos y el esfuerzo personal es asumido por voluntad propia por aquellos que lo único que buscan es mejorar, conservar y garantizar unas poblaciones estables y perdurables a lo largo del tiempo? ¿Cuándo va a entender la sociedad y la Administración que los montes requieren de nuestra gestión, del trabajo cotidiano de aquellos que buscan el mantenimiento de los recursos, para garantizar la disponibilidad de alimento y agua de nuestra fauna? ¿Cuándo van a valorar que el sector cinegético no pide subvenciones ni apoyo económico; solamente pide comprensión y comunicación entre los agentes y autoridad administrativa? Colaboración para llevar a buen fin las mejoras y practicas adecuadas de los recursos tróficos disponibles.

Es por todo ello, que se reivindica que la Administración y los Ayuntamientos deben valorar e ir de la mano de aquellos que realmente se preocupan por el estado de nuestros montes, que intentan trabajar para su conservación, que invierten recursos económicos y personales en la mejora de los recursos tróficos básicos (alimento y agua) disponibles para nuestra fauna y que, por supuesto, tienen derecho a hacer un uso ordenado de ese aprovechamiento.

Y también se pide a la administración, que piense en el usuario final y que piense que la gente del mundo rural es la que vela y cuida nuestros espacios, la que interactúa con nuestros montes y la que se esfuerza en conservarlos y mimarlos. Para el beneficio de todos, de forma directa e indirecta. Conservando nuestra riqueza de flora y fauna y nuestros paisajes agroforestales, tan ricos en nuestra región. No admitir estas obviedades y no escuchar a las sociedades locales irá en detrimento de nuestros recursos naturales y, en definitiva, de nuestro futuro ambiental.

Manuel Cava Miñano

Presidente de la Federación de Caza de la Región de Murcia.


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