Un puñado de animalistas consigue detener una batida de jabalíes por daños
Los cazadores llamaron a la Guardia Civil ante la presencia de activistas y los agentes decidieron suspender la batida por razones de seguridad.
Desde la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana pedirán que los responsables «respondan patrimonialmente» de los hechos.
Un grupo de activistas de diferentes colectivos animalistas y ecologistas paralizaron este fin de semana una batida de jabalíes en Játiva, en la zona de la Sierra Grossa, que estaba autorizada por el consistorio.
Al detectar la presencia de los activistas, los cazadores avisaron a la Guardia Civil, cuyos agentes identificaron al grupo e informaron que se tenía que paralizar la batida. Según el grupo de animalistas, la decisión se adoptó por la presencia de personas en el lugar donde se estaba desarrollando ya que las medidas de seguridad se vieron afectadas, tal y como comentó un agente.
Los activistas que acudieron a la Sierra Grossa han expresado su «satisfacción» por la paralización de la batida y su rechazo a esta actividad, «completamente innecesaria y que se realiza con la excusa del control biológico».
La Federación de Caza ha anunciado que va a denunciar los hechos acaecidos para que los responsables «respondan patrimonialmente». «No podemos permitir la intolerancia por parte de grupos radicales que no permiten que haya cualquier actividad contraria a su pensamiento», ha asegurado el presidente de la entidad, Raúl Esteban, que ha recordado que las batidas están autorizadas por la administración y son, por lo tanto, «una actividad legal y necesaria para controlar la sobrepoblación de determinadas especies». «La ley contempla actuar contra quien pueda estropear una batida: la Federación se va a personar en el proceso y [los activistas] van a ser castigados como toca», ha agregado Esteban.
El exceso de población de jabalíes conlleva accidentes de tráfico y daños en las explotaciones agrarias por los cuales los agricultores demandan a los cazadores medidas. Esteban asegura que no son comunes hechos como el sucedido en Játiva este fin de semana y asegura que la corriente que apoya estas acciones «es muy minoritaria pero hace mucho ruido». «La población rural entiende la necesidad que existe. En una democracia hay otras vías para cambiar las cosas cumpliendo el marco legal y respetando las actividades legales». El dirigente señala la caza como «motor del desarrollo rural» y «herramienta de control de daños y accidentes».
En un comunicado, sin embargo, los animalistas que paralizaron la batida han asegurado que «hay más métodos de control que no implican el asesinato de ningún animal y además «los pocos ejemplares de jabalíes que se han matado en estos dos días de batida en Játiva ponen en entredicho la eficacia del método de control utilizado». «La naturaleza tiene los mecanismos de equilibrio y se autorregula sin nuestra intervención», opinan.
«Pensamos que estas medidas no se corresponden con la sensibilidad animalista y ecologista creciente que podemos observar en nuestra sociedad y denunciamos que Játiva está suspendiendo esta asignatura, con medidas como esta batida, la participación de animales en espectáculos públicos o el uso de varios animales en el pesebre de Navidad», critican los activistas.
Además, afirman que los cazadores tienen «privilegios» porque, a lo largo de la temporada de caza, la mayor parte de la zona verde del estado español está reservada para ellos, quedando inaccesible para el resto de la ciudadanía, que no puede disfrutar del territorio».
«Primero la gente tendría que informarse antes de formarse una opinión», afirma por su parte el presidente de la Federación de Caza, Raúl Esteban. «Vivimos en una sociedad perfectamente regulada donde no se dejan cosas al libre albedrío. Los cazadores no salimos a pegar tiros sin más: hay un censo de especies y hemos de preservar las poblaciones de animales, pero en números sostenibles. Ahora mismo hay un momentos de superpoblación de conejos y muchas especies de caza mayor», apunta.
Informa levante-emv.com