Un informe ecologista propone crear un nuevo impuesto para la caza
Las cantidades serían mayores para aquellas fincas con vallados cinegéticos, aquellas que hagan repoblaciones o sueltas, y las fincas que realicen control de predadores.
Redacción | Cinco formaciones ecologistas han propuesto una serie de medidas fiscales con la finalidad, según afirman, de «avanzar hacia un mundo más justo y sostenible». Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO Birdlife y WWF pretenden cargar impuestos a actividades como la caza y así lo justifican en un informe que tiene fecha de este martes. Aparte las imposiciones autonómicas que ya paga la actividad cinegética en las comunidades autónomas por desarrollarse, los grupos ecologistas firmantes pretenden crear otro impuesto autonómico y estatal por los «impactos ambientales» que ocasiona la caza.
Los ecologistas sostienen que la actividad cinegética se desarrolla en un «medio ambiente en buen estado y por tanto es justo que contribuya a la financiación de las políticas en este ámbito». Con este gravamen a la actividad cinegética, las formaciones ecologistas pretenden recaudar unos 80 millones de euros. La cantidad sería mayor si, como indican en el informe, se ajustasen los pagos a «las fincas valladas y a los cotos intensivos».
Sobre la actividad cinegética en general, y haciendo hincapié en los acotados denominados intensivos, el informe señala que «genera impactos ambientales en términos de equilibrio ecosistémico y biodiversidad y limita la posibilidad de disfrute de los espacios afectados a otros usuarios».
Pagar por hectárea
La propuesta impositiva ecologista pretende cobrar según el número de hectáreas de cada coto. Proponen una «variación de las cuotas según la tipología de aprovechamiento, es decir, según sea caza mayor o menor, y caza intensiva o extensiva». Para aquellas fincas con vallados cinegéticos, aquellas que hagan repoblaciones o sueltas, y las fincas que realicen control de predadores, el tipo impositivo sería mayor. También se distinguiría para los pagos entre cotos sociales y privados.
Lo recaudado sería destinado a un «fondo dedicado a medidas protectoras y recuperadoras de los impactos ambientales producidos por las actividades relacionadas con la caza, así como la conservación del patrimonio natural y de la biodiversidad». Se contempla además la creación de «espacios libres de caza» en los que estaría «expresamente prohibida» la práctica cinegética, como parques nacionales «(con salvedad de la moratoria hasta 2020)», vedados de caza, zonas de seguridad y refugios de fauna.
Impuestos ambientales
La lista de nuevos impuestos que los grupos ecologistas firmantes del informe han propuesto son: el Impuesto sobre el Vertido y la Incineración de Residuos, el Impuesto sobre el Cambio de Usos del Suelo, el Impuesto sobre Sustancias de Elevado Nivel de Preocupación, el Impuesto sobre el Impacto Ambiental de la Ganadería Intensiva, el Impuesto sobre la Caza, el Impuesto Especial sobre la Fabricación de Plaguicidas, el Impuesto sobre el Esquí Alpino, el Impuesto sobre la Extracción de Aguas Subterráneas en Acuíferos y Manantiales para el Consumo de Agua Embotellada, el Impuesto sobre Actuaciones en Suelo Rural, el Impuesto sobre Actividades Extractivas y el Impuesto al Carbono. Asimismo, se propone un nuevo Impuesto sobre la Pernocta.