Un campamento de verano se ve afectado por jabalíes urbanos
Los monitores del campamento valoran cancelar una de las actividades por la seguridad de los niños ante la posibilidad de que los jabalíes aparezcan y se pongan agresivos.
Los padres de los niños que participan este verano en los campamentos urbanos organizados por el Ayuntamiento de Salamanca se han llevado un buen susto esta semana. La noche del pasado domingo, en torno a las 21 horas, avistaron a dos ejemplares de jabalí merodeando tranquilamente por los senderos del parque de Huerta Otea, donde se desarrollan las actividades.
Un día más tarde, volvieron a encontrarse a los animales en torno a las 20.30 de la tarde, pero esta vez fue mucho más cerca de las viviendas colindantes al parque, en plena calle, junto a la residencia de estudiantes de la Universidad Pontificia de Salamanca. Tanto los padres como los monitores del campamento, que lleva la empresa Iniciativass, alarmados ante el posible peligro para los menores, no tardaron en ponerse en contacto con diferentes organizaciones.
El departamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Salamanca, el departamento de Medio Ambiente, la empresa concesionaria que se encarga del mantenimiento del parque (Eulen), la Policía Local… Sin embargo, nadie parecía creerlo, tal y como explica el coordinador de monitores, David Matías. Para documentarlo, los padres hicieron algunas fotografías con sus teléfonos móviles.
Según han explicado, hay al menos dos jabalíes dentro del territorio. Sospechan que no hay más, pero temen que haya alguna cría. David Matías ha inspeccionado la zona y asegura haber visto plantas aplastadas que forman una especie de senderos o camas y duda que eso lo haya hecho una persona.
Nadie sabe de dónde han podido venir estos animales. Algunos padres teorizan sobre que hayan accedido por Tejares y otros creen que alguien ha podido llevarlos.
El caso es que hay ciudadanos que los han visto por las inmediaciones.
La gran pregunta que se hacen todos es: ¿son peligrosos? Los jabalíes suelen huir de los seres humanos, pero son animales muy fuertes que, al verse amenazados, pueden atacar y dejar graves heridas en una persona. Afortunadamente, solo salen por la noche, momento en el que los niños no están realizando las actividades del campamento en el parque.
Por la seguridad de los pequeños, los monitores creen que cancelarán una de las actividades. Se trata de una actividad con pájaros en la que una empresa externa coloca una red para atrapar a los pequeños ejemplares que habitan en el parque. Una vez capturados, se les anilla y examina para que los niños aprendan sobre las aves. Posteriormente, se les suelta.
Esta actividad puede parecer inofensiva, pero la red se coloca en una zona donde quizá se encuentren los jabalíes, por lo que no quieren correr el riesgo de que se vean amenazados y se pongan agresivos.
Informa lacronicadesalamanca.com