Un año y medio de cárcel y 65.000 euros por estafar en dos monterías
Un aficionado a la caza metido a organizador ha asumido un año y medio de cárcel y se ha comprometido a abonar 65.000 euros por estafar en dos monterías celebradas en diciembre de 2014, pese a que su abogado mantiene que la intención de su cliente «nunca» fue engañar y que «fue un negocio puntual que le salió mal». El acusado considera que las monterías fueron un éxito, pese a eso, entregó dos cheques a cargar en la cuenta de una sociedad sin fondos por la explotación de la finca que pertenecía a Mario Conde.
El acusado abonará 65.000 euros a la sociedad Caiz Carrizal por la explotación de la finca para dos monterías en 2014. «Mi cliente nunca ha pretendido engañar», dice su abogado Jesús Corella.
V.A.V.N., un aficionado a la caza metido a organizador de monterías en 2014 ha reconocido ante la Audiencia haber cometido un delito de estafa en la finca La Salceda (Retuerta del Bulllaque) -en su momento propiedad de Mario Conde-.
«Mi cliente nunca ha pretendido engañar. Pagó con unos cheques de una sociedad que no estaba operativa pero al día siguiente lo reconoció», ha explicado esta mañana su abogado Jesús Corella tras la firma del acuerdo entre fiscalía, acusación particular y defensa que ha evitado el juicio.
V.A.V.N. asume una condena de año y medio de prisión (al carecer de antecedentes pedirá la suspensión) y se compromete a abonar 65.000 euros, los que le viene reclamando la sociedad Caiz Carrizal, dedicada a la explotación agropecuria de la finca.
La sentencia considera probado que la sociedad Caiz Carrizal, conocida por la bodega y los vinos Dehesa de Carrizal, contrató al acusado en 2014 para dar dos monterías a finales del mes de diciembre. En el contrato, según recoge el fallo de conformidad, se exigían una serie de pagos convenidos por adelantado de 43.375 euros en un caso y 19.662 en otro.
Las monterías fueron «un éxito»
Sin embargo el acusado esperó a organizar y celebrar las monterías, que según el fallo «fueron un éxito», y después entregó a la mercantil dos cheques a cargar en la cuenta de una sociedad sin fondos.
«Fue un negoció puntual que le salió mal», agrega Corella.
La fiscalía pedía cuatro años de prisión por estos hechos y seis la acusación particular en nombre de Caiz Carrizal.