«Tuve la sangre fría de no matar al lobo que encañoné, hoy podría estar en Villabona»
Los lobos decidieron comer cordero para despedir el año en Forcinas (Asturias) donde mataron a nueve ovejas, dejaron a tres heridas y una más ha desaparecido. El ganadero, José Antonio García Díaz, es el tercer ataque que sufre, de 23 ovejas tan solo le quedan 5. ¿Si el lobo ataque a un niño o una persona seguiríamos de brazos cruzados?, se pregunta José Antonio.
El lobo no da tregua en la zona del Bajo Nalón. El último ataque se produjo en plenas fiestas de fin de año, y ha vuelto a ser en la localidad de Forcinas, a dos kilometros de la villa de Pravia. Allí ha sido donde los lobos han preferido despedir el año con carne de cordero antes que con los cebos de pollo que la consejería les ofrece en sus jaulones trampa. Una vez más, el ganadero José Antonio García Díaz, fue el perjudicado. En esta ocasión el lobo dio muerte a nueve de sus ovejas xaldas, más otra que ha desaparecido y tres más heridas. «Lo más probable es que las tenga que terminar matando, pues no puedo seguir viéndolas sufrir», declaraba el ganadero.
Este es el tercer ataque que sufre. «En total me han matado 23 animales, solo me quedan 5», se lamenta, al tiempo que se pregunta «hasta dónde llegará esto». «Al final tendrá que haber una tragedia» señala José Antonio García. «Yo tuve un lobo a unos diez metros de mí -explica- enseñándome los dientes, y con el rifle en la mano encañonándole, pero tuve la sangre fría de no disparar pues sé que si lo hubiese matado hoy podría estar en Villabona».
José Antonio le envía un mensaje a la señora consejera, la cual suele pasear habitualmente por este pueblo cuando «su alto cargo se lo permite». «Como buena praviana que se considera, debería tomar algún tipo de medida antes que esto termine en una tragedia. Hoy han sido mis ovejas, pero si el lobo ataca un día a un niño o a una persona, ¿vamos a seguir de brazos cruzados como hasta ahora?», denuncia.
Por su parte, el concejal del PP en Muros de Nalón, Yonatan Martín, asegura que «los regidores y la consejera son los responsables de estas masacres y que debe ejecutarse de una vez el Plan del Lobo, aprobado en 2002 por el Gobierno del Principado». El edil conservador concluye mostrando su «total apoyo a los ganaderos». «Estoy y estaré al lado de ellos. Quizás habría que ir pensando en pedir dimisiones por ineficacia, falta de sensibilidad y prepotencia», afirma.
Informa: lavozdeasturias.es