Sorprendido un furtivo en Arnedillo en una baña artificial para jabalíes
Un hombre de 56 años de la localidad riojana de Arnedillo ha sido denunciado al ser descubierto arrojando gasoil mezclado con aceite sobre una baña artificial que había preparado para atraer a jabalíes. La Guardia Civil pudo sorprenderle porque estableció varios apostaderos en el paraje «Barranco de Atarrobe» tras haber localizado previamente la baña artificial y el escondite preparado en un talud. Las multas acumulativas por infracciones a las leyes de caza, de aguas y de residuos, podrían suponer un máximo de 58.000 euros.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en La Rioja ha sorprendido in fraganti a un cazador furtivo en una pedanía de Arnedillo, donde cebaba un bañadero ilegal con gasoil, maíz, vegetales y restos de vísceras de animales muertos para presuntamente atraer jabalíes.
En una nota, la Guardia Civil ha indicado que a este cazador, de 56 años, español y vecino de Arnedillo, se le considera presunto autor de tres infracciones administrativas relacionadas con las Leyes de Caza, de Residuos y de Aguas.
Los agentes, en la tarde-noche del pasado día once, le sorprendieron mientras realizaba actividades de caza furtiva, después de que, a mediados de enero, detectaran, en el paraje «Barranco de Atarrobe», de la pedanía de Santa Eulalia Somera (Arnedillo), restos de aceite y gasoil impregnados en varios árboles anexos al citado barranco.
Descubrieron un bañadero excavado en el terreno y colmado de gasoil, maíz, vegetales y restos de vísceras de animales muertos y, a escasos cinco metros, un puesto de tiro construido en el talud de una ladera y cubierto con vegetación.
La Guardia Civil, ante la sospecha de que se pudiera utilizar ese cebadero para la caza furtiva de jabalíes, estableció varios apostaderos en la zona para detectar esta actividad ilegal.
Ello dio su frutos durante la tarde-noche del pasado día once, cuando fue sorprendida in fraganti una persona mientras derramaba sobre el bañadero gasoil mezclado con aceite usado para presuntamente atraer a los jabalíes y darles muerte desde el puesto de tiro.
Estos hechos se han comunicado a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja y a la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Ha recordado que una infracción grave de la Ley 9/98 de Caza en La Rioja por la tenencia y el empleo en el ejercicio de la caza de los medios, métodos y procedimientos de caza prohibidos establece una multa entre 301 y 3.000 euros.
La multa puede llegar hasta los 10.000 euros en el caso de una infracción de la Ley 1/2001 de Aguas por vertidos que puedan deteriorar la calidad del agua o las condiciones de desagüe del cauce receptor, efectuados sin contar con la autorización correspondiente.
Además, una infracción grave a la Ley 22/2011 de Residuos y suelos contaminados por el abandono, vertido o eliminación incontrolado de cualquier tipo de residuos no peligrosos sin que se haya puesto en peligro grave la salud de las personas o se haya producido un daño o deterioro grave para el medio ambiente contempla una multa de entre 901 y 45.000 euros.
Informa larioja.com
Hay sólo 1 comentario. Yo sé que quieres decir algo:
Me parece fantástico, que a este señor se le imputen todos los delitos contra el medio ambiente que quieran, pero no pueden denominarle , Cazador furtivo, a no ser que portara armas o útiles de caza pues en el momento de realizar los vertidos ilegales, y según se deduce en el artículo, no estaba ejercitando la acción de cazar.
Son muchas las personas que dejan residuos de comida (medios de caza prohibidos) en el monte, «senderistas, domingueros ciclistas, y no por ello, se le denomina «cazadores furtivos».