Sálvale la vida a tu compañero de caza aprendiendo estas maniobras de reanimación

14 junio, 2019 • Perros de caza

Nuestros perros de caza pueden ser susceptibles de sufrir en el campo un golpe de calor o cualquier tipo de accidente.

Ante una situación extrema es de vital importancia conocer diferentes maniobras de reanimación para poderle salvar la vida a nuestro compañero de caza.

Redacción | El perro, además de ser un compañero fiel en nuestra vida cotidiana, también lo es en nuestras jornadas cinegéticas. En épocas de mucho calor, cuando sacamos a nuestros perros a campear o cuando comienza la temporada en algunas regiones, el peligro que este calor supone para nuestro perro es alto. Además, nuestros perros no están exentos de poder sufrir un accidente en el campo, sea la época del año que sea.

Ante este tipo de situaciones, y por el amor incondicional que tenemos por nuestros grandes compañeros de caza, es fundamental conocer los procedimientos y técnicas de reanimación para salvar a nuestro perro en caso de que la situación sea extrema. Para realizar una reanimación cardiopulmonar (RCP) en nuestro perro debemos:

1. Verifica si el perro tiene latidos, coloca la cabeza sobre su pecho e intenta escucharlos, también puedes buscar el pulso en las patas (en lo equivalente a sus muñecas) o en la cara interna de sus muslos. Otras señales de alerta pueden ser las encías y los labios tienen un color gris o las pupilas dilatadas sin que estas respondan a la luz.

2. Verifica si está respirando, observa muy bien su pecho para ver si se mueve o acerca tu rostro a su boca para que sientas su aliento.

3. Una vez que estás seguro de que no respira, abre la boca del perro y revisa que las vías respiratorias estén libres de obstrucción, si observas algún objeto o comida, retírala inmediatamente.

4. Extiende su cabeza, cierra firmemente la mandíbula y dale varias respiraciones directo a su boca, el pecho del perro debe levantarse. Si tu perro es muy pequeño, es posible que logres cubrir completamente su nariz y boca mientras respiras. En caso de perros grandes se puede insuflar aire directamente en la nariz del animal tapándole la boca.

5. Realiza compresiones en el pecho, recuesta al perro del lado derecho y deja el lado izquierdo arriba, de esta manera estaremos masajeando directamente al corazón. Comienza a realizar las compresiones, de manera rápida, a los lados de las costillas, ten cuidado de no hacerlo muy fuerte para no romperle ningún hueso, pero se firme para que sean efectivas.

6. Deberás intercalar 5 respiraciones por cada 15 compresiones para perros medianos y grandes, y 3 respiraciones por cada 10 compresiones para perros pequeños y gatos. Continúa así hasta que el perro responda y pueda respirar de manera independiente.

7. Una vez que reaccione, llama al veterinario inmediatamente y no pierdas de vista a tu perro mientras llega la ayuda profesional. Este punto es de vital importancia para evitar mayores complicaciones, recaídas o que nuestro perro presente más tarde otras afecciones que no hayamos detectado.

       Reanimacion cardiopulmonar en perros / Afecto Animal

Si el animal tiene pulso pero no respira, se antoja necesario aportar aire a sus vías respiratorias para evitar que deje de llegar oxígeno a su cerebro. En este caso insuflar solo aire en el interior de nuestro perro de la manera que se explica en el apartado (4).

Si de esta manera no conseguimos que entre aire es posible que las vías respiratorias puedan estar obstruidas debiendo realizar la maniobra de Heimlich para liberarlas.

Para realizar esta maniobra debemos:

1. Asegurarse de que la mascota está realmente ahogada y tiene dificultades para respirar. Un perro con asfixia tiene los ojos saltones, las patas en la cara y trata de toser.

2. Sujetarle la mandíbula inferior con una mano y la mandíbula superior con la otra, dejando libre el dedo índice para llegar a la obstrucción. Abrirle la boca al perro y tratar de ver el objeto y tirar de él con el dedo. Recordar que los perros tienen huesos pequeños en la garganta, hay que tratar siempre de no agarrar algo que no se pueda ver.

3. Acostar el perro de lado con la parte trasera más alta que la cabeza. Una manta o una toalla enrollada pueden colocarse debajo del trasero para bajarle la cabeza si no se tiene una superficie inclinada.

4. Sujetar con las manos debajo de las costillas inferiores y pulsar de tres a cinco veces en un movimiento de empuje. Hay que tener cuidado con las costillas, pues se pueden lastimar, hay que presionar por debajo de las mismas para expulsar todo el aire que hay en sus pulmones.

5. Retirar el objeto de la boca del perro inmediatamente después de la expulsión mediante el procedimiento de Heimlich para que la mascota no se lo trague sin querer otra vez.

Como cosas a tener en cuenta se debe saber que un perro pequeño puede ser puesto boca abajo para realizar la maniobra de Heimlich. Si se trata de un  perro grande, mientras está de pie, se puede hacer desde la parte posterior hacia delante.

                  Maniobra de Heimlich en perros/Barkibu.es

Siempre acudir al veterinario

Los primeros auxilios a nuestro perro pueden salvarle la vida a priori pero siempre es de vital importancia ante cualquier tipo de incidencia acudir al un veterinario, ya que este podrá prevenir cualquier tipo de complicación.


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