Sabueso
Si algo distingue al sabueso, en el cine y en la vida real, es el extraordinario olfato. La gran diferencia entre el celuloide y nuestro mundo es que, en las películas, suele tratarse de un señor que resuelve con acierto casos detectivescos y en el entorno real son perros de diferentes tamaños, enormes orejas y un instinto gregario que los impulsa a cazar en jauría.
De hecho, cuando los sabuesos dan con el rastro de una presa, la persiguen, ladrando de modo que los cazadores saben dónde están. Es más: si los humanos no llegan a tiempo, es fácil que los perros derriben y maten al animal perseguido.