Rebeca Ayjón: «El abuso de tecnología en la caza nos da ventajas excesivas»

Soy Rebeca Ayjón, joven y orgullosa cazadora. Desde niña quise aprender todo de este mundo y mi padre me dio la oportunidad hace años de poder acompañarlo y con ello ver y vivir todas las maravillas de la caza. Cuando empecé, el venado era mi animal por excelencia por su porte y señorío; a día de hoy son los muflones los que me quitan el sueño: preciosos y duros animales. Esta afición me llevó a estudiar ingeniería de montes con el único objetivo de poder, en un futuro, dedicarme a lo que me gusta, el campo y la caza.

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¿Cómo entra la caza en su vida?

Vengo de una familia de cazadores. Mis abuelos, mis tíos, mi padre y ahora nosotros. Tengo la suerte de contar con un hermano y varios primos cazadores. Quien me mostró este mundo, quien me envenenó con la caza fue mi padre. Es mi mejor maestro y ejemplo en esto; no concibo la caza sin él.

¿Qué modalidades práctica, cuál prefiere y por qué?

Lo me gusta es la caza mayor, no tiene ninguna modalidad que no me guste la verdad pero la montería es mi preferida.

Para mí la montería va mucho más allá de cobrar un buen trofeo. A todos nos gusta al terminar la cacería adentrarnos en el monte y encontrarnos unas piezas bonitas con buenos trofeos, pero muy orgullosa digo que para mí eso no es lo más bonito e importante de la montería.

El lance, la compañía en el puesto y el reencuentro ese día con la gran familia de la caza, es lo que me hace ser una apasionada de esto.

¿Qué valoración hace de la caza mayor en España?

En España tenemos buena variedad de especies cinegéticas, con distintas modalidades de caza para ellas, muchas orgánicas, fincas, montes… Un amplio abanico que permite disfrutar de una rica variedad de caza. Además, prácticamente todo el año podemos cazar y disfrutar del campo y para mí eso es maravilloso.

En cuanto a la caza menor, ¿qué diría?

La caza menor, la verdad, es que la he practicado muy poco. He ido alguna vez acompañando a mi hermano, que es quien la practica en casa.

Dentro de mi poca experiencia, me parece una caza bonita, entretenida y muy especial, ya que puedes disfrutar de cosas importantes para un buen cazador como el campo, la cuadrilla y nuestros fieles compañeros, los perros.

Sobre la mujer y la caza en la actualidad, ¿cómo describiría la situación y qué valoración haría?

Con respecto a la mujer en este mundo, lo primero que me gustaría pedir es que todas esas mujeres a las que les pica la curiosidad lo prueben. Sé que aun en el siglo XXI esto se considera un mundo de hombres, pero si la mujer no se anima a venir esto no va a cambiar. A pesar de considerarse un mundo de hombres, puedo decir que es uno de los grupos sociales menos machistas que he conocido. A las mujeres se nos recibe con los brazos abiertos.

Cada vez somos más las mujeres que dejamos los tacones para calzarnos una bota de montaña y patear el monte, de lo cual me siento orgullosa y espero que las generaciones futuras vengan pisando fuerte y llenemos los montes de España de mujeres maravillosas que luchen por lo que les gusta.

Perros, armas, gastronomía… ¿Qué aspecto de la caza le atrae más?

Es difícil elegir. Sin los perros, la caza que conozco no sería posible; por ejemplo, la montería no sería viable. Desde aquí doy las gracias a todos esos rehaleros que lo hacen posible. La gastronomía cinegética me parece que tiene verdaderos manjares dignos de que todos los probemos. Y por último, las armas. Reconozco que soy una apasionada de esto, me gusta leer e informarme sobre cerrojos, calibres, munición… Mi arma no la cambio por ninguna y si he de hacerlo mantendré mi calibre, un 300, calibre que se adapta a todas las modalidades de la caza que practico.

Entre la tradición y la tecnología, ¿con qué se quedaría en la caza y por qué?

Sin duda, con la tradición. Para mí, el abuso de tecnología en la caza nos da una serie de ventajas excesivas con respecto al animal.

Es mejor y más importante para mí un perro que mueva las reses o uno que nos ayude a cobrarlas, un rehalero o una buena guardería, que el uso de silenciadores, rifles con magnaport, visores nocturnos o cualquiera de estas cosas que nos dan tanta ventaja.

¿Qué diría sobre la literatura cinegética? ¿Destacaría alguna obra?

Hay obras escritas por gente que sabe mucho de este mundo y que deberían leerse todas las personas que nos califican de asesinos para poder hablar con algo de cultura sobre este mundo.

Mi libro preferido es una publicación con pocas letras, pero es que no le hacen falta. Las imágenes hablan por sí solas. Tres clanes. El lobo ibérico en alta montaña, un libro sobre el lobo ibérico en libertad, animal maravilloso e inteligente.

Caza y campo son una sola cosa. ¿Qué enseñanzas de campo son necesarias antes de empezar a cazar?

La caza ha formado parte de la cultura humana desde el principio de su existencia. Para ello, el humano siempre se ha servido de los medios más arcaicos de los que disponía y las pautas a seguir se las ha determinado la naturaleza, el campo.

Conocer el medio en el que uno se desenvuelve es imprescindible para tener existo en la caza: saber en cada época del año qué tipo de comida es la más buscada por el animal a cazar; la dirección del viento nos determinará por dónde entrar a buscar al animal o dónde esperarlo; dependiendo de la climatología, la actividad o inactividad hará comer o apostarse al animal en uno u otro sitio; dependiendo del tipo de bosque, del entorno, será necesario utilizar una modalidad de caza u otra… Obviamente, no ser conocedores del campo dificultará muchísimo el éxito de una jornada de caza.

¿Qué valoración hace de las redes sociales en el mundo de la caza?

Hay páginas que publican cosas muy interesantes y que merece la pena lee. Cada vez hay más y más ventajas. Creo que los cazadores debemos seguirlas y apoyarlas.

En cuanto a las redes sociales personales, he tenido varias malas experiencias en manos de gente mal educada e irrespetuosa. Y tenemos que aguantar que se les dé la razón a ellos en la mayoría de ocasiones, porque son cuatro y saben hacer más ruido que nosotros.

Actualmente, la caza está siendo atacada y puesta en duda por parte de la sociedad. ¿Lo es por críticas radicales de un sector social o porque se ha descuidado la imagen?

Creo que esta crítica es por varios motivos. El primero y primordial es porque ha salido esta moda animalista de gente inculta sobre este mundo; es gente irrespetuosa con las cosas de los demás.

También tiene parte de culpa un grupo de gente que se hacen llamar cazadores y realmente no lo son. Es gente que la caza no la entiende como gestión de población sino como recopilación de trofeos, y esta imagen nos hace mucho daño a los que sí respetamos al animal por encima del trofeo.

Para que la caza sea una actividad natural respetada y admirada por esta sociedad, ¿qué sería necesario?

Lo primero sería concienciar a la gente informándola con datos certeros y contrastados de que la caza es la mejor forma de gestión poblacional que tenemos.

Que los cazadores somos realmente ecologistas, que amamos a los animales, respetamos y cuidamos el campo tanto o más que los «anti-caza».

Que no matamos por diversión, que la caza da empleo en este país, que las piezas abatidas sirven de sustento y alimento para muchas familias en este y otros países.

¿Qué valoración haría de las múltiples agrupaciones juveniles de caza?

Bueno, yo formo parte de la Asociación de Caza y Pesca de la E.T.S.I. Montes y estoy muy contenta. Es un grupo de gente joven ilusionada y con ganas de luchar por la caza y la pesca de este país.

De otras asociaciones no estoy muy informada, pero supongo que serán grupos parecidos al nuestro.

Y del incremento de asociaciones de mujeres relacionadas con la caza, ¿qué diría?

No formo parte de ninguna de estas asociaciones. Me parece bien que las mujeres se movilicen y se unan para luchar por lo que les gusta, por lo que quieren conservar y mostrar a sus hijos.

Como mujer que quiere la igualdad, no soy partidaria de grupos cerrados al otro sexo. Creo que juntos deberíamos luchar por nuestras pasiones. Tenemos más fuerza unidos que separados.

¿Cómo definiría el presente de la caza y qué futuro prevé?

Creo que ahora la caza está siendo castigada de forma demasiado dura por la sociedad, pero esto nos sirve para unirnos todos en su defensa como ha podido verse en las últimas manifestaciones. Espero que en un futuro, y no muy lejano, la sociedad abra sus mentes, escuche y se informe, y así dejen de atacarla con argumentos poco o nada certeros.

Además, espero que pase pronto esta fiebre de querer erradicar especies de caza y pesca y, por supuesto, espero que algún día España tenga todas sus especies fuera de peligro para poder disfrutar de esos maravillosos animales.

Si tuviera que destacar una frase o reflexión sobre la caza, ¿cuál sería?

Un día leí algo que me puso los pelos de punta y decía algo así:

¿Cómo sabes lo que es nerviosismo si nunca oíste a una res romper monte?

¿Cómo sabes lo que es astucia si nunca viste a un jabalí en la noche?

¿Cómo sabes lo que es bravura si nunca viste un agarre?

¿Cómo sabes lo que es música si nunca oíste a un venado berrear?

¿Cómo sabes lo que es justicia si nunca dejaste pasar a un jabalí con sus rayones?

¿Cómo sabes lo que es la caza si nunca lo viste? 

Apunte final… para los lectores de CAZAWORLD.

Como apunte final me gustaría agradecer a dos personas en especial. De ellos he aprendido y aprendo todo lo que sé; son personas a las que admiro cada vez más; hacen maravillosos mis días de caza. Ellos son Diego y mi padre. Espero que sigan siendo maestros y ejemplo para Juanqui, que viene siguiendo nuestros pasos desde bien pequeño.