Voces de caza
Ramón Pérez de Ayala: «Si desapareciese la caza, muchos terrenos quedarían abandonados y el monte se cerraría y empobrecería»
Se llama Ramón Pérez de Ayala y es el técnico responsable de SOS Conejo de WWF. El proyecto ha concluido este mes de junio y no ha contemplado ninguna acción de campo sino que se ha centrado en recopilar información con el objetivo de redactar una propuesta de Estrategia Nacional. Ahora están redactando nuevos proyectos para continuar con lo que han desarrollado en el marco de SOS Conejo; entre ellos, quieren poner en marcha un censo nacional de la especie. Dice que la principal causa que impide la recuperación del conejo es el cambio de usos del suelo, provocado por la deforestación, el sobrepastoreo o la intensificación de la agricultura. Como segunda causa situaría a las enfermedades que azotan a la especie y que serían mutaciones naturales de virus que ya existían en el campo, pues no concibe que hayan salido de un laboratorio.
El Proyecto SOS Conejo puesto en marcha por WWF, ¿es la última oportunidad para recuperar las poblaciones del lagomorfo en España?
Espero que no sea la última oportunidad, pero sí es cierto que hemos perdido un tiempo importantísimo. Llevo oyendo de la necesidad de una estrategia nacional de gestión del conejo de monte desde que empecé a trabajar en este campo en el año 2000, y aún seguimos sin tenerla y las poblaciones de conejo están cada vez en una situación más crítica.
¿Cuáles diría que son los azotes que impiden al conejo repoblar la península como en tiempos pasados y por qué, hasta ahora, han sido invencibles?
La principal causa que está impidiendo la recuperación del conejo es el cambio de usos de suelo que ha experimentado la península en los últimos años producidos por el abandono de usos tradicionales, la deforestación, el sobrepastoreo o la intensificación de la agricultura y la PAC, que han creado un hábitat homogéneo con grandes parcelas de cultivo o grandes manchas de matorral que han sustituido al hábitat en mosaico que necesita el conejo.
En segundo lugar se encuentran las enfermedades, que cuando ciertas poblaciones parecen estar recuperándose, vuelven a verse diezmadas por nuevos brotes.
¿En qué fase se encuentra el Proyecto SOS Conejo actualmente y cuál es el desarrollo previsto de actuaciones? ¿Qué personal trabaja para el proyecto?
El proyecto finaliza en junio de este año, tras un año y medio de trabajo, los objetivos principales están finalizados: se ha realizado una recopilación bibliográfica y un resumen del conocimiento científico existente, se ha hecho una análisis de las actuaciones de fomento de conejo llevadas a cabo por WWF en los últimos años, se han creado grupos de expertos de los diferentes aspectos que afectan a la gestión de la especie y se ha redactado una propuesta de Estrategia Nacional de Gestión del Conejo de Monte. Todo ello está disponible en la web conejowwf.es
Además, el CSIC ha realizado un análisis de percepción social del conflicto generado por los daños a la agricultura que estará en breve disponible en la misma web.
Se ha hecho un gran esfuerzo de difusión en medios de comunicación del sector cinegético, ya que se considera imprescindible la colaboración entre la conservación y los cazadores si queremos salvar a la especie.
Pues el proyecto lo he llevado básicamente yo, aunque he contado con un importante apoyo de dos asesores externos que han llevado el peso de los análisis y de la redacción.
¿Qué tipo de financiación tiene SOS Conejo y qué cantidad total se destinará a este proyecto?
WWF España aportará al menos 28.300,22 € a este proyecto, más todos los gastos que excedan del presupuesto total del proyecto, que asciende a 85.607,20€. Esto supone un mínimo del 33,1% y cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que aporta los 57.306,98 € (el 66,9% máximo) restantes. Sólo se subvencionan los gastos realizados y cuando se demuestre que los objetivos del proyecto se hayan cumplido.
¿En qué provincias se están desarrollando los trabajos de campo y en cuáles se pretende actuar en total?
Este proyecto no tiene trabajo de campo, se ha mantenido contacto con múltiples comunidades autónomas y nos hemos reunido con la mayoría de las organizaciones cinegéticas y agrícolas.
Aunque el análisis de las actuaciones de fomento de las poblaciones de conejo se ha centrado en las actuaciones que WWF ha desarrollado en el marco de diferentes proyectos de conservación del Lince ibérico, entre ellos el actual Life “Iberlince”, que se encuentran ubicadas en Sierra Morena en las provincias de Jaén y en Ciudad Real.
¿Qué ventajas tiene la elaboración de madrigueras de hormigón frente a otros materiales? Estas madrigueras, ¿requieren de un mantenimiento?
En proyectos anteriores hacíamos los vivares con palés, pero con el paso de los años nos dimos cuenta de que si no conseguíamos densidades muy altas de conejo o si había brotes de la enfermedad los vivares abandonados colapsaban y ya no servían para nuevas sueltas. Otro de los vivares más usados, el de tubos de hormigón enterrado, pese a durar más, requieren de suelos excavables y que drenen bien o de otra manera tienden a inundarse. Por eso hemos estado experimentado con materiales de construcción y al final hemos diseñado una pieza o “paridera” con dos divisiones internas y un tubo modificado para dificultar la entrada de depredadores.
Estas piezas son muy resistentes y duraderas y a la vez es un material poroso que no condensa la humedad. Por otro lado, permiten cubrirlos con gran cantidad de tierra, lo que aumenta su aislamiento térmico y da opciones a los conejos de ampliar la madriguera. Además, si las conejas paren dentro de las parideras los depredadores (zorro y jabalí) no son capaces de llegar a las camadas, ya que el hormigón los para.
La idea es que estos vivares sean muy duraderos y no requieran casi mantenimiento, aunque algunos de ellos están tan tomados que quizás sea necesario en algún momento volverlos a cubrir con más tierra.
¿Se tiene ya constancia de que conejos autóctonos habiten los vivares artificiales?
Sí, muchos de ellos han sido tomados inmediatamente en cualquiera de los tres tamaños que hemos probado. Incluso hemos tenido varios casos que una vez repartido el material en campo, la retroexcavadora se retrasó un par de semanas en poder ir a taparlos y nos encontramos con que estaban criando ya dentro de las parideras.
¿De dónde se obtienen los conejos que se liberan y qué garantías sanitarias tienen? ¿Se han previsto cuarentenas?
Los conejos se han traído siempre de fincas lo más cercanas posible, lo más lejos que nos hemos tenido que ir a sido al sur de la provincia de Toledo para las sueltas de Ciudad Real. Todos los conejos nos lo suministra Jose Millán Romero, con el que llevamos trabajando desde el año 2000 y durante años hemos ido a huronear con él, porque anteriormente con otros suministradores nos intentaron “colar” conejos de cepa monte.
Estos conejos son siempre de la misma subespecie que exista en la zona de sueltas y pasan una pequeña cuarentena de una semana en los que se les vacuna de las dos enfermedades. Pese a la controversia que hay al respecto, ante la imposibilidad de hacer análisis serológicos, consideramos que es mejor vacunar preventivamente y así evitar soltar conejos enfermos, la misma razón justifica la cuarentena corta, ya que la enfermedad cursa en menos de 7 días y cuarentenas más largas solo producen mayores mortalidades por estrés.
¿En qué proporción de machos y hembras se realizan las repoblaciones por majano?
Idealmente soltamos 2 hembras y un macho por vivar o si la densidad de vivares es menor 3 hembras y dos machos. Normalmente con el huroneo obtenemos suficientes hembras para cumplir esta proporción, aunque ha habido sueltas puntuales que nos hemos tenido que conformar con una proporción de 1:1, y si sobraban machos los hemos utilizado para cercados de alimentación suplementaria de lince.
Los trabajos de recuperación del conejo realizados por el IREC en el embalse de Melonares, los desarrollados en el Parque Nacional de Monfragüe por la Administración extremeña y el Mapama o los realizados mediante el LIFE Iberlince han contado con grandes presupuestos y resultados fallidos a medio-largo plazo. ¿El Proyecto SOS Conejo se diferencia de los anteriores trabajos en su metodología?
No creo que estos proyectos hayan fallado a medio largo plazo, el problema es que hasta hace poco no se consideraba que las actuaciones de conejos deben de ser continuadas en el tiempo. Realizar una acción puntual funciona durante tres años a la sumo, después es necesario realizar medidas de mantenimiento que no se han ejecutado en muchos casos. Es como sembrar un año y pretender cosechar de por vida.
Precisamente uno de los análisis realizados en el proyecto SOS Conejo ha sido el de las actuaciones a largo plazo, porque todos lo que existe publicado solo hace referencia a los tres primeros años, durante los cuales casi todo lo que se ha hecho funciona. La idea era ver qué funcionaba mejor a largo plazo.
El siguiente paso es analizar cómo han reaccionado las actuaciones cuando en el marco del proyecto Iberlince hemos hecho labores de mantenimiento como la reposición de vivares, pero aún es pronto para analizar los resultados.
¿Cree que todos los factores que influyen en la recuperación de una población de conejos son controlables?
Cada uno de los factores por separado puede ser controlable, el problema es que suele ser una combinación de factores los que están impidiendo la recuperación de la especie y es muy difícil actuar sobre todos a la vez. Es más, quizás lo más difícil sea detectar exactamente qué factores son los que hay que corregir. Por propia experiencia las recetas universales no sirven y en el cuidado de los detalles está la diferencia entre el éxito y el fracaso.
¿Cómo han previsto proteger los núcleos de población recuperados frente a las enfermedades y ante los predadores?
Frente a los depredadores estamos tomando múltiples medidas, la primera el propio diseño del vivar, construido con piezas de hormigón que impiden la depredación de zorros y jabalíes. Las bocas también han sido modificadas, estrechando la entrada hasta los 10 cm de diámetro, lo que hemos comprobado que impide que los meloncillos puedan acceder al interior del vivar. Entaramar los vivares ayuda mucho en este sentido y además en zonas de alta densidad de ungulados evita que éstos se suban al vivar y tapen las bocas o pisoteen túneles.
Generalmente hacemos cercados de suelta donde concentramos la mayor parte de los vivares y donde se sueltan los conejos. Estos cercados tienen una altura de 2 metros y un faldón doblado y enterrado hacia el exterior o están enterrados 50 cm. Sus funciones son múltiples, en primer lugar conseguir fijar a los conejos y crear una zona “madre”, en segundo lugar evitar competencia con los ungulados por el alimento y evitar pisoteo y, por último, evitar o al menos entorpecer la depredación terrestre. Por este último motivo solíamos instalar un voladizo en la parte superior, pero últimamente hemos optado por instalar dos o tres hilos de pastor eléctrico, lo que ha demostrado ser muy efectivo.
En cuanto a la depredación en núcleos incipientes de conejos, existe el debate de hacer o no un control de predadores hasta que el núcleo consiga una cantidad de ejemplares que pueda hacer frente a este menoscabo. ¿Qué valoración hace al respecto?
Es cierto que al realizar una repoblación o incluso cuando se quiere fomentar una población existente, la depredación puede dar al traste con nuestros esfuerzos. Considero que es importantísimo tener en cuenta al jabalí, como uno de los principales depredadores del conejo, especialmente de las camadas.
Por experiencias llevadas a cabo en proyectos anteriores en los que he participado, cuando trabajas con otras entidades, el control de depredadores requiere un gran esfuerzo en personal y, a no ser que se haga en grandes extensiones, no tiene el efecto deseado.
Incluso hay veces que puede resultar contraproducente, si se eliminan los individuos dominantes, el territorio queda vacío y acuden a llenarlo varios juveniles, con lo que la densidad de zorros será mayor, al menos durante un tiempo.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que las únicas especies que pueden ser controladas legalmente son el zorro y el jabalí. Si en vez de hacer control de depredadores se toman medidas para controlar la depredación, estaremos evitando la depredación producida por el conjunto de la comunidad de depredadores.
Sobre los periodos de caza de conejos, ¿qué fechas serían idóneas y por qué?
Sobre este tema no existe un verdadero consenso, unos modelos señalan que la mejor época sería a finales de primavera o comienzos de verano, mientras que otros indican que la mejor época sería a final de verano. Lo que parece claro es que los actuales periodos se establecieron cuando el conejo era una plaga y por tanto si nuestro objetivo es fomentar las poblaciones de conejo, deberíamos revisar estas fechas.
Mientras se realizan las pruebas sobre el terreno necesarias, lo más sensato sería dejar de cazar en cuanto se detecten las primeras hembras preñadas.
¿Cómo explicaría las explosiones demográficas de conejos que suceden en algunas zonas peninsulares? ¿Cree que existe el factor hibridación en ellas?
Las explosiones demográficas creo que se deben principalmente a que en ciertas zonas se dan las condiciones ideales para la proliferación de los conejos, zonas agrícolas intensivas donde quedan zonas remanentes de refugio o hay taludes de infraestructuras, que encima a veces están vallados. Además, en estas zonas la densidad de depredadores es mucho menor. Esto se debe a los cambios de uso de suelo y a la PAC que ha propiciado, por un lado, grandes zonas de cultivo intensivo sin casi vida y, por otro, grandes extensiones de matorral denso sin alimento para los herbívoros.
La hibridación no tiene nada que ver con este fenómeno, de hecho se produce por toda la península, tanto en zonas de la campiña cordobesa, donde la subespecie que hay es la algirus, como en Huesca o Girona, donde la especie predominante es cuniculus. De hecho, los últimos estudios que está realizando el IREC en colaboración con el Cibio parecen indicar justo lo contrario, los híbridos pierden vigor reproductivo pasada la segunda generación.
Abundancia de conejos en zonas urbanas y asociadas a vías de comunicación… ¿Cómo explica este fenómeno?
Las causas de este fenómeno son similares a la de los daños a la agricultura, los taludes y las zonas urbanas son el hábitat ideal, zonas en alto para hacer los vivares, vallados que impiden la depredación terrestre y el tráfico que dificulta la depredación terrestre y la aérea, todo esto rodeado de praderitas, que se mantienen cuidadas para que no las invada el matorral e incluso a veces regadas. Encima en una gran superficie continua de terreno que facilita la creación de una población robusta que resista la incidencia de las enfermedades y la poca depredación que quede.
Este sería el diseño perfecto de una repoblación, pero claro, ¿Cuánto costaría? ¿Alguien sería capaz de asumir el mantenimiento de eso?
Mixomatosis, variantes de la RHDV, una muy letal que ha sido liberado en Australia para reducir las poblaciones… La investigación para eliminar conejos no cesa. ¿Por qué los avances en el sentido opuesto, el de proteger a los conejos de las enfermedades, no son igual de exitosos?
La respuesta es sencilla, matar es fácil, curar es muy difícil. En cualquier caso no es cierto, existen vacunas efectivas, normalmente tardan menos de un año en desarrollarlas. El problema es que es necesario manejar a los conejos, lo cual es posible en granjas. ¿Qué hacer en campo? Es imposible vacunar a toda la población de conejos de un coto dos veces al año, y aunque fuésemos capaces probablemente el estrés de las capturas produciría un número de bajas tremendo. Además, el coste de las campañas de captura para la vacunación probablemente sería muy elevado y quizás salga más a cuenta invertir ese dinero en mejoras de hábitat o de la población.
Si el principal problema del conejo, las enfermedades, salió de un laboratorio, ¿la solución no debería salir del mismo lugar?
Las enfermedades no vienen del laboratorio, han sido mutaciones naturales de virus que ya existían en el campo en el mismo conejo o en otras especies, algo similar a lo que pasó con el ébola en los humanos.
La mayoría de los megaproyectos realizados de recuperación del conejo se han abandonado sin lograr el objetivo perseguido. Dada la inestabilidad de las poblaciones en campo, ¿de qué dependerá que el Proyecto SOS Conejo no cese en el tiempo?
Algunos de los grandes proyectos de conejo no han tenido continuidad porque han ido asociados a proyectos concretos, sin embargo, al menos las actuaciones dentro de los proyectos de lince sí que están teniendo continuidad. Es verdad que ha habido ciertos lapsos de tiempo donde no se ha realizado mantenimiento y que se tardó un par de años en reaccionar ante la incidencia de la RHD2 y en empezar a recuperar actuaciones. Pero hoy por hoy se entiende que el mantenimiento es imprescindible y ya estamos buscando alternativas para las siguientes fases.
Aun así, como siempre es un problema de fondos, requiere un gran esfuerzo de planificación tener los fondos necesarios a tiempo. Preparar un proyecto es un tarea bastante complicada, que puede llevar más de un año de preparación y aun así es complicado que sea aprobado, por ejemplo el porcentaje de proyecto Life aprobados es de tan solo un 20%.
Como he dicho anteriormente, el proyecto SOS Conejo no conlleva ninguna acción sobre el terreno, es un proyecto centrado en recopilación de información y cuyo último objetivo era redactar una propuesta de Estrategia Nacional. Ya hemos conseguido ambos objetivos.
En cualquier caso, ya estamos redactando nuevos proyectos para continuar con las acciones que se han comenzado en el marco del SOS Conejo, como por ejemplo la puesta en marcha de un censo nacional.
¿Hasta qué punto requieren de la implicación del sector cinegético?
El sector cinegético es imprescindible en muchos aspectos. El primero de todos en la propia gestión de la especie, conservacionistas y cazadores tenemos un objetivo común y debemos aprender unos de otros.
Para poder hacer el seguimiento sanitario de las poblaciones, es imprescindible una buena colaboración entre la administración y los cazadores. Los cazadores son los que están en el campo día a día y pueden recopilar muestras de la enfermedad con relativa facilidad, si lo tuviesen que hacer los agentes forestales sería prácticamente inviable.
Por último, sería muy importante esta misma colaboración de cara a hacer un buen seguimiento de las poblaciones de conejo, los propios datos de bolsas de caza si se recogen junto al esfuerzo realizado son una información valiosísima.
Esta es una de las ideas del nuevo proyecto que estamos preparando, pero para ello hace falta poner a punto un sistema de recopilación de la información que sea sencillo y eficiente y sobre todo hace falta que toda esta información quede recogida en un sitio en el que se pueda consultar fácilmente para que la información vuelva a la gente que lo ha generado y no se tenga la sensación de que la información se pierde y el trabajo no sirve de nada.
¿Qué diría a aquellos cazadores que, a nivel particular, invierten en trabajos de pequeña escala destinados a tener conejos en sus cotos?
Las recomendaciones son las mismas que hemos ido mencionando a lo largo de la entrevista. Lo primero de todo tener en cuenta que el fomento o recuperación de poblaciones de conejo son una carrera de fondo, que hay que empezar por tener el hábitat adecuado con suficiente alimento y refugio y conviene invertir más en este sentido que en las sueltas indiscriminadas de conejo. Si la densidad es tan baja que es necesario soltar conejos, es imprescindible construir vivares para su suelta, de otra manera tan solo estaríamos dando de comer a los depredadores. Si se puede, sería incluso mejor construir algún tipo de cercado o al menos instalar un pastor eléctrico durante los primeros meses o pequeñas vallas alrededor de cada vivar. Es mejor concentrar las actuaciones para crear núcleos de alta densidad y siempre en los lugares donde se sepa que en otros tiempos había conejos. Por último, no usar conejos de granja, normalmente son híbridos con conejos domésticos y, aunque no lo fuesen, su nacimiento en cautividad los hace poco espabilados como para sobrevivir a la vida salvaje.
En sus trabajos de reintroducción o repoblación, ¿utilizarán ejemplares de la subespecie algirus o de la cuniculus?
La subespecie a utilizar depende de la zona en la que se estén realizando las actuaciones, los conejos a soltar siempre deben ser de la misma subespecie que esté presente en la zona de suelta o alrededores. Cada subespecie está más adaptada a las condiciones de su correspondiente zona, la aparición de una subespecie conlleva milenios de selección natural y adaptación. Es importante obtener los conejos en zonas lo más próximas posibles, de esta manera estarán acostumbrados al hábitat local, pero sobre todo las cepas de los virus serán similares.
¿Cómo definiría el grado de hibridación del conejo de monte en el territorio español?
En principio existe una franja de contacto entre las dos subespecies que va del noroeste al sureste de la península con una anchura variable, aunque cada vez existe más hibridación debido a la reintroducción de conejos de la subespecie que no corresponde. Aunque pese a que esta práctica ha sido casi indiscriminada, sorprende que el grado de hibridación continua siendo muy bajo, lo cual puede estar indicando que los híbridos no son muy fértiles ya que tienden a desaparecer.
La situación de los ecosistemas mediterráneos, ¿sería la misma si las poblaciones de conejo de monte estuvieran saneadas?
Evidentemente no, el conejo es la pieza clave del ecosistema mediterráneo, sobre el predan más de 30 especies y además es un auténtico ingeniero de ecosistemas, modificando el medio en el que vive.
¿Cómo definiría el presente de la caza y qué futuro prevé?
Sinceramente, el futuro de la caza me tiene bastante preocupado, considero imprescindible para que una gran parte de la península pueda seguir siendo gestionada. Si desapareciese la caza, muchos terrenos quedarían abandonados y el monte se cerraría y empobrecería. La gestión es imprescindible para la conservación de muchas especies.
Sin embargo, cada vez hay menos cazadores, no veo casi cazadores jóvenes y los hijos de mis amigos cazadores no muestran el más mínimo interés por la caza. Por otro lado, el mundo urbano cada vez entiende menos la motivación de los cazadores y los ve con peores ojos. Creo que es necesario un cambio de imagen del sector urgentemente, poniendo énfasis en su papel para la conservación y alejándose de las imágenes sangrientas y del trofeo por el trofeo. Esta línea de trabajo ya está siguiéndose en otros países como en Francia.
Si tuviera que destacar una frase o reflexión sobre la caza y la conservación, ¿cuál sería?
Caza, gestión y conservación tienen objetivos comunes y deben ir de la mano.