El Principado de Asturias estudia nuevas medidas para controlar al jabalí
El Principado de Asturias se enfrenta a la sobrepoblación de jabalíes y a las críticas de colectivos ecologistas por autorizar las solicitadas batidas de lobos.
Después del lobo, toca el jabalí. La Consejería de Medio Ambiente estudia con ganaderos, cazadores y expertos nuevas medidas para controlar la «plaga» de suidos en Asturias. Según los cálculos realizados por científicos de la Universidad de Oviedo, la población de la especie en la región supera ya los 60.000 ejemplares. Una parte importante de estos animales están además en zonas urbanas, donde tienen acceso a comida rápida -las basuras- y se refugian de la caza. En este contexto, el viceconsejero de Medio Ambiente Benigno Fernández Fano y técnicos de su departamento se reunieron ayer en Luarca con ganaderos, cazadores y representantes municipales. Del encuentro salió una tormenta de ideas, que en los próximos meses el Principado perfilará con el fin de reducir los daños del jabalí en la cabaña ganadera. El mayor problema en Valdés está en los refugios y reservas de caza.
Críticas por cazar lobos
Por su parte, las batidas de lobos con cazadores -el miércoles se llevó a cabo la primera en el Cuera sin éxito- cada vez son solictadas por más ayuntamientos. Cangas de Onís pedirá la autorización del Principado. Precisamente el movimiento ecologista denunció ayer duramente el bando colocado por la Concejalía de Ganadería de Cangas de Onís, en el que se solicita la colaboración de los ganaderos para informar de todos los daños producidos por el lobo, tanto los certificados como los no certificados y los que «se estimen». Este concepto es el que plataformas como «Asturies tierra de lobos» denuncian. El propio escrito explica que los datos son para elaborar un censo trimestral en el municipio.
A juicio de la organización animalista Anadel, contar los daños no certificados es una manera de «hinchar los censos», mientras que la plataforma «Asturies tierra de lobos» interpreta que sacar este anuncio ahora se debe a la intención de «justificar las batidas de lobos. Porque siempre dicen que hay más daños de los que se denuncian y pretenden meter en el saco todo lo que les apetezca: ataques de lobos, de perros».
Informan M. G. Salas y P. Martínez para lne.es