Perro difícil de encontrar, el podenco orito español perfecto para la caza menor, tanto en jauría por su fenomenal carácter como acompañando al cazador por su obediencia innata. Es, además, incansable: caza de sol a sol sin pararse casi a beber.
Aun siendo el conejo su pieza predilecta, es tan capaz para la perdiz como cualquier perro de muestra. En cuanto a su adaptabilidad al terreno, poco importa que sea hierba, matorral, barbecho o cualquiera que sea el suelo que pisa: el podenco orito español corre seguro tras su objetivo. Un objetivo que, de ser perseguido en jauría lo es por un equipo implacable; y de ser rastreado, poco tiene que hacer para agazaparse.