Perdiguero de Burgos
De carácter dulce hasta extremos, nadie podría sospechar la terriblemente efectiva máquina de rastreo y recuperación que se oculta tras el perdiguero de Burgos. Es un perro de caza o, al menos, de campo; ya, por tal motivo, sufre en entornos urbanos.
Además, su naturaleza le exige largos paseos e importantes dosis de ejercicio a diario, de tal forma que es ideal para cualquier modalidad de caza que exija que el animal camine, apunte y, llegado el caso, salte y corra tras una presa herida.
Inteligente y dócil, el perdiguero de Burgos aprende rápido a apuntar, tanto al pelo como a pluma, ayudado por su envidiable resistencia y velocidad.