Normas del buen montero

1.       No disparar sin estar seguro de dónde caerá la bala. En una montería hay mucha gente que trabajara para que todo salga bien y se pueden encontrar en el trayecto de la bala. Un simple movimiento de ramas o un bulto negro puede ser tanto una persona como un perro.

2.       Respetar los derechos de los demás monteros; no cortando las carreras de animales que van a otros puestos, respetando las distancias entre puestos, no disparar en línea con los demás puestos…

3.       No moverse del puesto hasta que no acabe la montería, y cuando esta acabe, no disparar a cualquier blanco, ya que habrá gente pisteando, recogiendo reses…

4.       Respetar a los perros. Estos, como animales que son, no se merecen ser maltratados. No se puede disparar a una res que va acosada por perros, o a una res que ha sido enganchada por perros. En este caso, la remataremos a cuchillo o esperaremos a que llegue el rehalero, jamás la dispararemos. En caso de matar un perro por accidente, se lo comunicaremos lo más rápidamente posible al rehalero.

5.       Las reses se debatirán siempre en el monte con educación, teniendo prioridad la norma de la primera sangre. El capataz de montería o el organizador cerrará la discusión en caso de continuar.

6.       No cortar las cabezas en el monte, las piezas han de llegar enteras a la junta.

7.       Cumplir las normas impuestas por la organización; tienen como objetivo garantizar la seguridad y el mejor resultado para todos.

8.       Marcar bien las reses para facilitar su recogida.

9.       Dejar el campo limpio, respetando siempre el medio natural, y recuerda:  la mejor tarjeta de visita es la educación, la mejor arma es la ilusión, el mejor trofeo es la amistad y nuestro único objetivo, la diversión.