Multa de 3.000 euros y cese de la actividad para una asociación animalista canaria
La sentencia que obliga a la Asociación para la Defensa de los Animales de Candelaria a pagar una multa y suspender su actividad se inicia en 2015 a raíz de denuncias entre particulares.
Redacción | La Asociación para la Defensa de los Animales de Candelaria (Addanca) deberá pagar una multa de 3.000 euros y suspender su actividad de recogida y mantenimiento de animales. A pesar del recurso presentado por la asociación animalista ante el expediente tramitado por el Consistorio tinerfeño, una sentencia ha determinado el pago de la multa y el cese de la actividad.
El concejal de Urbanismo de la localidad, Fernando Alduán, ha manifestado que se trata de un expediente tramitado desde «hace ya un tiempo», que incluía una resolución sancionadora basada en dos aspectos:la sanción económica y el cese de la actividad que se estaba desarrollando. Alduán añade que la Administración funciona con documentación, argumentación y resoluciones.
Alduán hace estas estas observaciones a la Cadena SER ante la pretensión de que la sentencia no se cumpla. Simpatizantes de Addanca han comenzado a recoger firmas a través de un conocido portal. El concejal explica que «ninguna recogida de firmas puede alterar el contenido de un Decreto».
Juvenal Rodríguez, desde la Federación Insular de Caza, afirma a Cazaworld que la entidad que preside valora positivamente la sentencia «porque si ellos exigen que se cumplan una serie de leyes y requisitos para que los cazadores tengan los perros en unas condiciones dignas, ellos no deberían saltarse esas leyes y mantener a los animales en las mismas condiciones que exigen a los demás».
Infracciones urbanísticas y de sanidad
Teresa González es la presidenta de Addanca y manifestó en un debate sobre la caza en el que también participó Rodríguez, emitido en la Televisión Canaria, que a los perros no se les pregunta si quieren practicarla. Gonzalez afirmó que protectoras de animales como la suya se encuentran «desbordadas por la falta de responsabilidad de los cazadores» y añadió que los perros que encuentran, según afirma, de cazadores están «muy deteriorados».
El 17 de marzo de 2015, González recibió una comunicación del Ayuntamiento de Candelaria en la que se advertía que no había comunicado previamente la intención de poner en marcha la actividad de su centro. El área de Urbanismo le comunicaba a la presidenta de Addanca que la instalación de su perrera, en el Camino de la Punta, no se encontraba «dentro de los permitidos y compatibles del suelo rústico de protección de laderas», por lo que se trata de un «uso prohibido». Fue entonces cuando el Consistorio obligaba a la asociación a cerrar su actividad.
La multa por la infracción urbanística podría alcanzar los 15.000 euros. Finalmente ha quedado en los 3.000 euros y en la suspensión de la actividad. Además, Addanca tenía abierto otro expediente sancionador abierto por la Concejalía de Sanidad. Todo deriva, según fuentes del Ayuntamiento, de denuncias entre particulares que se han resuelto a través de expedientes sancionadores.