Medio Rural de Cantabria valora expulsar de la Reserva de Caza de Saja a 14 municipios

31 marzo, 2017 • Noticias de caza

La Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación de Cantabria se plantea «expulsar» de la Reserva Regional de Caza del Saja a los municipios cuyos territorios no estén incluidos por completo en en este espacio. Esta propuesta podría afectar a 14 municipios y responde a criterios ecológicos y cinegéticos. Según se argumenta, estos términos municipales presentan lotes de caza muy diferentes, por lo que no se puede homogeneizar la gestión cinegética en la Reserva. La propuesta ha sido recibida de forma desigual por los miembros de la Junta Consultiva de Saja que, por otra parte, se oponen a la ampliación de los cupos de jabalí.

La Reserva Regional de Caza del Saja, tal y como se conoce en la actualidad, podría pasar a ser historia en muy pocos años si la iniciativa planteada por la Consejería de Medio Rural en la última reunión de la Junta Consultiva de este espacio cinegético se convirtiera en una realidad.

La Administración regional, por medio de una propuesta que aún se encuentra en fase de estudio, pretende expulsar a aquellos ayuntamientos cuyos territorios no estén incluidos de forma íntegra dentro de los límites actuales de la Reserva. Es decir, de una manera práctica, que se verían afectados los municipios de Campoo de Enmedio, Reinosa, Santiurde de Reinosa, Pesquera, Bárcena de Pie de Concha, Molledo, Arenas de Iguña, Los Corrales de Buelna, Cartes, Mazcuerras, Cabezón de la Sal, Valdáliga y Herrerías. A estos se podría unir Cieza, que, pese a que todo su territorio está en la Reserva, podría ser también excluido.

La salida de estos ayuntamientos implicaría, por ende, la de varios montes de la comarca de Campoo (Izara, Villacantid, Argüeso, Fontecha, La Grajera y Montabliz, situados en todo o en parte en algunos de los municipios que serían expulsados); todos los de la cuenca del Besaya (Vaocerezo, Montequemao, El Tornillo, La Bacera, Fresneda Gesía y Coo. Cieza Norte y Cieza Sur estarían también fuera si finalmente el municipio que les da nombre fuera sacado de la Reserva); tres de Cabuérniga (Mozagro, Mozagruco y San Cifrián); y uno de la del Nansa (Caviña). Una situación especial se podría aplicar a El Táladro, parte del cual pertenece a Herrerías, pero que podría seguir formando parte de la Reserva.

La posible expulsión de estos municipios tuvo una acogida desigual por parte de los miembros de la Junta Consultiva (representantes de la Administración, de la Federación Cántabra de Caza, de los cazadores locales y regionales, de los ayuntamientos y de las juntas vecinales y de los Técnicos Auxiliares del Medio Natural), llegando incluso a plantearse por parte de alguno de los municipios afectados la posibilidad de iniciar un estudio para la futura inclusión en la Reserva de todo su territorio.

Los criterios

Los criterios que se contemplan en esta propuesta para reducir la Reserva, además de los meramente territoriales, hacen referencia al valor ecológico y cinegético de estos lotes, punto en el que surgió la duda, en este caso entre los representantes de los cazadores, respecto a qué parámetros se establecen para determinar la calidad de los montes, dado que, si en el caso del jabalí muchos de estos lotes presentan niveles de población bastante más bajos que los de otras zonas de la Reserva -es decir, son peores- en lo que respecta a otras especies de caza, como la becada o la liebre, cuya caza también gestiona Medio Rural, sí están entre los mejores de Cantabria. Además, en lo relativo a su valor ecológico, los cazadores consideran que no hay diferencias entre montes colindantes, con ecosistemas idénticos y poblaciones de fauna salvaje muy similares, que estarían dentro o fuera de la Reserva dependiendo de a qué ayuntamiento pertenezcan.

La reducción de la superficie de la actual Reserva podría verse ampliada aun más si llegara a prosperar la iniciativa de la sociedad de cazadores Picos de Europa para segregar la comarca lebaniega y crear una reserva propia, algo que ya cuenta con el respaldo de los ayuntamientos y juntas vecinales de la zona, propietarios de los terrenos.

Cualquiera de estas dos circunstancias, la reducción o la segregación de Liébana, no sería inmediata. Primero habría que iniciar la tramitación de estas medidas de forma oficial, que implicaría períodos de alegaciones para que todas las partes implicadas pudieran dar su opinión, e impulsar un cambio en la ley que regula este espacio cinegético que ocupa la mayor parte de la zona occidental de Cantabria.

Los cupos

En el transcurso de la reunión de la Junta Consultiva, se analizó además el establecimiento de los nuevos cupos de jabalí, medida a la que cazadores y Federación se oponen frontalmente, dado que los consideran excesivos y no ajustados a la realidad de muchos de los montes tanto de la Reserva como de los diferentes acotados repartidos por toda la región. Pese a la firmeza de la decisión de incrementar los límites de capturas tomada por la Consejería, lo que sí se hará es una valoración de la especie durante los meses de primavera y verano. En función de los datos obtenidos en este estudio los cupos podrían llegar a modificarse. En cualquier caso, los propios cazadores, al margen de la decisión que adopte la Administración, valoran la posibilidad de alcanzar un ‘pacto de caballeros’ para autolimitarse y mantener unos cupos de capturas ligeramente menores a los recientemente fijados.

Informa Francisco Fernández-Cueto para eldiariomontanes.es


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