Más de 1.000 costillas intervenidas en Sanlúcar de Barrameda
El Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda ha realizado en colaboración con la Policía Local una veintena de actuaciones durante los últimos meses en materia de control y vigilancia de medios prohibidos para capturar aves. Se han intervenido un total de 1.054 costillas o perchas, 33 redes, 20 reclamos electrónicos, además de otras artes auxiliares como jaulas y pértigas. Las denuncias interpuestas van por vía administrativa y dos de ellas por lo penal. El consistorio anima a la ciudadanía a vigilar estas prácticas que califican como «deleznables».
El Servicio Municipal de Medio Ambiente de Sanlúcar de Barrameda, en colaboración con la Policía Local, ha realizado una veintena de actuaciones en los últimos meses en materia de control y vigilancia de medios de caza prohibidos.
De estas actuaciones, en nueve de ellas se han denunciado a furtivos por vía administrativa, por violación de la Ley Andaluza 8/2003, de la flora y fauna silvestres, y en otras dos ocasiones se ha optado por la vía penal, al haberse producido delito ecológico (concretamente contra el artículo 334 del vigente código penal, dentro del Capítulo IV, de los delitos relativos a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, dentro del Título XVI).
Se han intervenido un total de 1.054 costillas o perchas, 33 redes, 20 reclamos electrónicos, además de otras artes auxiliares (jaulas, pértigas, etc.), con la que los furtivos daban muerte a aves protegidas por la ley para su venta ilegal para consumo humano.
Es conveniente destacar, que, además del evidente daño a los sistemas naturales, con estas prácticas se pone en riesgo la salud de las personas, que consumen productos sin ningún tipo de control sanitario, cuando perfectamente pueden estar contaminados con productos fitosanitarios tóxicos. Las especies objetos de estas prácticas son bisbitas, papamoscas, tarabillas, colirrojos, etc.
Desde el Ayuntamiento de Sanlúcar se hace un llamamiento a la ciudadanía para que colabore en las labores de vigilancia de estas prácticas que califican como «deleznables».