Manipulando a los más indefensos
¡Qué grande puede llegar a ser la arrogancia! No hace mucho tiempo que pasé de niño, a proyecto de hombre, y por ello recuerdo como si fuese ayer mismo los anuncios de juguetes a la hora de comer. Recuerdo que a partir de septiembre, empezaba a pedirme de forma generalizada todos los juguetes que veía, y es que, aunque no me gustaba jugar con ninguno, caprichoso era un rato. Si aquel niño caprichoso estaba bombardeado por marketing, actualmente, están bombardeados por ideologías que se incrustarán en las mentes de los niños de manera inevitable, ya que estos, son lo que son, niños.
Pasen y vean: Cazador furtivo con jabalí – Cazador furtivo con quad y remolque
No se debería consentir que juguetes diseñados para niños de tres años en adelante, lleven mensajes subliminales. Se podría diseñar un juguete en el que los típicos ecologetas dejan libres miles de visones, condenando tanto a las especies autóctonas a una salvaje depredación como a la alta mortalidad de los ejemplares soltados, pero no sería coherente tal manipulación, como no lo es la que se está haciendo. Los niños son niños, y no hay que meter una ideología en sus indefensas cabecitas, sino formarlos para que el día de mañana puedan defender unas ideas u otras por sí mismos.
¡Vaya aberración! Los juguetes pasan por controles de calidad, pero… ¿quién controla la manipulación que se está haciendo de una afición? No contentos con difuminar el mensaje de cazador = mal bicho, a través de los juguetes, también lo transmiten a través de sus anuncios de televisión, esos que los niños ven con tanta ilusión entonando el himno del me lo pido.
P.D: La próxima vez que quieran diseñar un jabalí en juguete, pueden llamar a cualquier cazador, que seguro que lo hará mejor.