Los Pirineos se preparan para el espectáculo sonoro de la berrea del ciervo

Los Pirineos se convierten, desde mediados de septiembre y hasta mediados de octubre, en el escenario de uno de los espectáculos más sublimes de la naturaleza, la berrea del ciervo. Los grandes machosbraman en un estruendo sonoro que retumba entre las montañas pirenaicas y, en ocasiones, se enzarzan en feroces luchas, en su objetivo de copular con las hembras.

En un entorno repleto de bosques teñidos de ocres y rojos, la berrea del ciervo, es sin duda, junto al despertar del otoño, uno de los espectáculos naturales más impresionantes de esta época del año y muchos observadores de fauna salvaje, fotógrafos y turistas se desplazan hasta los valles pirenaicos para vivir esta experiencia de la mano de guías profesionales de la zona.

 

Fotógrafos y turistas observadores privilegiados de la fauna salvaje

Marc Alonso, guía naturalista residente en el Valle de Arán, experto en fauna salvaje y especialista internacional en el estudio y seguimiento del Oso Pardo en los Pirineos, asegura que las rutas de senderismo y observación de fauna salvaje “permiten visitar algunos de los lugares más privilegiados desde los que se puede observar de cerca el espectáculo sonoro y visual de la berrea del ciervo, rodeado de montañas y bosques de abetos y hayas”.

Las salidas guiadas por profesionales en los parques naturales de los Pirineos ofrecen, según cada época del año, la observación del oso pardo, la marmota, el urogallo pirenaico, la escucha y el seguimiento de aves alpinas como el águila real, y, por supuesto, el descubrimiento de la flora de alta montaña. Terminada la berrea del ciervo empieza la época del celo del Isard, no tan espectacular como la época reproductora del ciervo, pero igualmente impresionante por la belleza de los parajes en los que se desarrolla la frenética actividad de estos ungulados.

Informa: lavanguardia.com