Los lobos matan dos perros de un cazador cuando se encontraba cazando jabalíes
David González es un cazador asturiano que ignora si tiene derecho a indemnizaciones pero afirma que el lobo está perdiendo el miedo al hombre
Redacción | David González es un cazador asturiano que ha perdido en menos de 30 días a dos de sus perros de caza. Salió con ellos al campo para cazar jabalíes, pero fueron Zuko y Rango los que terminaron siendo cazados. Los dos canes llevaban localizadores y gracias a ellos su dueño pudo encontrarlos. Cuando llegó a donde estaba Zuko, el animal aún estaba con vida, pero el veterinario nada pudo hacer por él. Rango, dos semanas atrás, ya estaba muerto y hecho pedazos. Nuevamente, dos perros de un cazador matados por lobos.
Este cazador de Cangas de Narcea pide a la Administración que se «tomen medidas para controlar la población porque están en todos los lados y nosotros estábamos cazando legalmente». González explica que se encontraba cazando en Fuente de las Montañas cuando el localizador de su perro Rango comenzó a marcar una posición fija. Era mediodía.
Cuando llegaron a lugar que indicaba el collar localizador encontraron los restos del perro. González cree que fueron lobos adultos los que mataron a su Rango.
Gracias a los localizadores
El pasado 5 de octubre, el cazador asturiano salía nuevamente a compartir con los amigos un nuevo día de caza de jabalíes. La jornada iba sin sobresaltos hasta que, sobre las 5 de la tarde, el collar localizador de Zuko emitió de nuevo una posición fija.
«Estábamos cazando normal, los perros estaban siguiendo a los jabalíes y, a través del localizador, vimos que el mío se había quedado parado», relata el cazador a La Nueva España.
González llegó hasta donde estaba el animal y pudo encontrarlo aún con vida. «El perro estaba mordido por todos los lados, parecía que los cachorros habían estado jugando con él». El cazador asturiano sopesa que un lobo adulto estaba enseñando a sus cachorros a cazar. Vieron a su perro y fueron tras él como si fuera una pieza de caza.
El veterinario no pudo hacer nada por mantener con vida al animal debido a las múltiples heridas causadas por las dentelladas.
¿Indemnizaciones?
Estas dos han sido las experiencias que ha vivido David González al celebrar sus cacerías en tierras donde campan los lobos y perder dos de sus perros de caza. Ignora si tiene derecho a recibir una indemnización por estas pérdidas sufragada por la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno asturiano, pero sí sabe que el lobo parece haber perdido miedo al hombre y por eso ataca en situaciones poco comunes.
Durante una cacería de jabalíes, explica González, hay voces, ruido del motor de vehículos y disparos. Hay ruidos en el monte. Aun así, los lobos parecen actuar de forma natural y este cazador dice que han perdido el miedo a la presencia humana.
La historia dramática de Zuko y Rango no es inusual en los territorios al norte del Duero e incluso sucede por áreas de la Sierra de La Culebra. El lobo ataca y mata perros.