Los cazadores señalan que las plantas solares hacen peligrar a cientos de cotos en Andalucía
La Federación Andaluza de Caza es contraria a la implantación masiva de parques solares por «provocar un daño medioambiental irreparable»
Alerta que el volumen de proyectos previstos supondría una transformación sin precedentes del campo andaluz
Informa Redacción | Los proyectos de instalación de plantas o parques solares fotovoltaicos en Andalucía han encontrado la oposición de la Federación de Caza (FAC), que ha remitido una carta a la consejera de Agricultura de la Junta, Carmen Crespo, para alertar del «gravísimo problema medioambiental» que ocasionarán.
Una «masiva implantación» de proyectos, señala la FAC, «acabarían con todo tipo de cultivos y flora silvestres, destruyendo hábitats locales y provocando el desplazamiento obligado de numerosas especies terrestres y aves, así como una importante pérdida de valor del medio rural andaluz».
Añade que, además, la instalación de plantas solares supondrían «acabar administrativamente con cientos de cotos» en toda Andalucía por la posible segregración de estos terrenos de los acotados.
La Federación Andaluza, como ejemplo, señala que la posible instalación en Almargen y Cañete la Real (Málaga) de 150 hectáres de placas solares, implicaría la pérdida de «uno de los dos cotos donde se desarrolla con excelentes resultados el Proyecto RUFA» que desde su aplicación en 2019 ha conseguido multiplicar la densidad de perdiz roja en el municipio «gracias al esfuerzo de cazadores y agricultores».
España, junto al resto de los países europeos, tiene el objetivo de que en el año 2030 el 32 % de la energía consumida provenga de renovables, lo que está desatando un auténtica ofensiva en busca de suelo para plantas solares, que ofrecen unas muy altas rentabilidades para los propietarios de terrenos rústicos, ya que su alquiler para este fin puede dar un beneficio hasta diez veces mayor que el uso agrícola.
El proyecto RUFA va sumando cotos para trabajar en la recuperación de la perdiz roja