Los ataques de lobos al ganado se incrementan en Segovia
En el primer cuatrimestre de 2016 se registraron 72 ataques del lobo mientras que en el mismo periodo de 2017 se contabilizaron 102.
La Consejería ha abonado 574.422 euros, correspondientes a 1.921 cabezas de ganado muertas, de 1.084 solicitudes de daños atendidas de las 1.200 presentadas.
En el pueblo de Gallegos están que trinan con los lobos. Cada ganadero de allí cuenta su testimonio, y todos tienen idéntico final, el de una o varias reses muertas. Juan Francisco Lucas asegura que los lobos “tienen querencia” por Gallegos y, así, una semana sí y otra también, hacen alguna lobada. Y cada vez son más quienes, como Marisol Barroso, piensan que los lobos ponen en peligro la subsistencia de la ganadería en Gallegos.
Los datos proporcionados por la Junta de Castilla y León ponen de manifiesto que el caso de Gallegos no es único en Segovia. Porque, a diferencia de lo que ocurre en el resto de la región, donde los ataques de lobo han sufrido un descenso del 7 por ciento en los cuatro primeros meses de 2017, en Segovia —y también en Ávila— se ha producido un repunte. Si en Segovia se contabilizaron 72 ataques en 2016, en el primer cuatrimestre del presente ejercicio la cifra se eleva a 102.
Estas cifras hacen prever que 2017 será en Segovia un año con un elevado número de ataques, toda vez que los biólogos aseguran que la estación del año en que se producen más ataques de lobo es el otoño. Habitualmente, los lobos entran en celo en el mes de marzo, produciéndose en mayo los partos —cada camada consta de cinco o seis ejemplares—. Entrado el otoño, los cachorros están ya crecidos y, por lo tanto, demandan más alimento, lo que obliga a los adultos a su búsqueda. Además, es precisamente en esta época cuando los adultos enseñan a los jóvenes a cazar. “Octubre, noviembre y diciembre son los meses con más ataques”, sostiene Juan Luis Ortega Herranz, autor del libro ‘El lobo en la llanura castellana’.
Daños
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha informado que, a nivel regional, y desde la entrada en vigor de la orden que regula el pago compensatorio a los ganaderos por los daños producidos por el lobo, el 31 de mayo de 2016, hasta el pasado 30 de abril, se han presentado un total de 1.200 solicitudes, de las que ya se han abonado 1.084, que han supuesto 574.422 euros, correspondientes a 1.921 cabezas de ganado muertas, entre ovino y vacuno. Fomento y Medio Ambiente ha recordado que esta medida de compensación de daños ha ido acompañada de otras, como el asesoramiento para establecer medidas preventivas, la entrega de perros mastines y, también, el control de las poblaciones.
En cualquier caso, la Junta ha perdido también algún juicio sobre ataques de lobo. Es el caso de un fallo emitido por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León el pasado 21 de abril —sentencia 070/2017—, en el que se condena a Fomento y Medio Ambiente a abonar a una explotación ganadera sita en Prados (El Espinar) la cantidad de 27.935,21 euros, por los daños y perjuicios sufridos.
Informa Guillermo Herrero para eladelantado.com