Los animalistas, ‘indignados’ por el control de cotorras con carabina en Madrid
El Ayuntamiento, en el punto de mira de los animalistas por hace cumplir la ley que obliga a erradicar a las especies exóticas invasoras
La reducción de la población de cotorras con carabina de aire comprimido está autorizada por Medio Ambiente
Informa Redacción | La aparición en redes sociales de un vídeo en el que dos operarios portaban una carabina para realizar un control de cotorras en el parque de Fuente del Berro, en Madrid, ha corrido como la pólvora entre los perfiles animalistas.
«¡Mira los cadáveres de las cotorras, les están pegando tiros!», grita la vecina que entró en el parque, a pesar de estar cerrado al público para realizar el control (como se aprecia en la imagen inferior), y grabó a estos trabajadores.
Foto: Twitter
Operarios que las redes sociales han tachado de «asesinos», arremetiendo contra el Ayuntamiento por «masacrar animales indefensos», «matar a tiros a las cotorras» y «exterminio cruel».
Comentarios que han sido la tónica general a la medida de control de esta ave exótica invasora, que crece de manera incontrolada en la parques y jardines de la ciudad, y que, según la ley, debe erradicarse.
Una medida recogida en el plan de control de la especie
Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid ha señalado que esta medida «se ciñe a la autorización de la Comunidad de Madrid para reducir estas aves exóticas invasoras».
Está recogida en el pliego de prescripciones técnicas de control y reducción de la especie en el municipio de Madrid, puesto en marcha el pasado mes de mayo, y se emplea cuando otros medios para reducir poblaciones residuales no son efectivos en una determinada zona.
Un problema para la biodiversidad
Madrid puso en marcha un plan para reducir al máximo la población de cotorras argentinas y de Kramer (ambas especies exóticas invasoras), tras comprobar que en el año 2019 habían aumentado su población un 30 % respecto al censo realizado en el 2015, con los consecuentes problemas que por desplazar a la fauna autóctona y el aumento de riesgo para la población por la peligrosidad de caída de sus nidos y de las ramas de los árboles que los albergan.
Los disparos son la solución efectiva para acabar con las cotorras invasoras