Localizan 11 cabras muertas por sarna en Aragón en un avance de la epidemia
La enfermedad puede alcanzar un repunte debido a las bajas temperaturas y por la nieve caída ya que las cabras se juntan para guarecerse y mantener el calor.
La epidemia de sarna va ganando terreno. La Dirección de Caza y Pesca ha contabilizado ya 11 casos positivos de muertes por sarna sarcóptica en cabra hispánica en el entorno de los Puertos de Beceite.
Desde la Dirección General, explican, el avance de la enfermedad está siendo, hasta el momento, más lento de lo esperado en gran parte por las temperaturas benignas de diciembre y enero. Sin embargo, añaden, temen un claro repunte de la enfermedad a lo largo de este mes debido a las bajas temperaturas y la nieve. Durante el rigor invernal las cabras tienden a guarecerse y a permanecer juntas para no perder calor.
Cabe recordar que para que un rumiante resulte contagiado por la enfermedad tan solo es necesario un contacto mínimo con la piel de un animal infectado, que duerman en el mismo lugar o que roce una piedra en la que se ha rascado el animal. «Estamos haciendo un exhaustivo seguimiento de la epidemia. En los próximos días nos reuniremos con cazadores y agentes forestales para valorar el avance de la enfermedad», explicó Ángel Berzosa, Director General de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón
En cualquier caso, los once casos confirmados, representan ejemplares en los que se ha llevado a cabo un análisis tras su muerte por enfermedad o tras ser abatidos. Sin embargo se cree que la incidencia puede ser mucho mayor y aunque no se tienen datos oficiales, podría haber decenas de ejemplares afectados ya por la enfermedad.
Hasta el momento las medidas puestas en marcha pasan por abatir todo ejemplar sospechoso de portar la enfermedad, tanto a través de precintos ordinarios como sanitarios, haciendo hincapié en los machos jóvenes. Por el momento desde DGA se desaconseja el uso de pienso medicalizado, como sí han hecho en la vecina Comunidad Valenciana, aunque no cierra la puerta a que los cotos puedan distribuirlo
Los expertos advierten que no se puede pronosticar la incidencia al depender de muchos factores -ambientales, temperatura,.- pero en el caso más pesimista se podría llegar a reducir el número de ejemplares en un 90% en tres años, como ya ha ocurrido en los últimos años en las poblaciones de Sierra Nevada. Hay antecedentes: A finales de los años ochenta un brote de sarna ya redujo hasta un 3% la población de cabras en la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas (Jaén) en tan solo cuatro años.
La llegada de esta enfermedad parasitaria se produce tres años después de que se detectasen varios casos en distintas poblaciones de la Tierra Alta y el Montsiá, en la vecina Cataluña.
La sarna sarcóptica no se contagia al ser humano. Se trata de una enfermedad parasitaria causada por un ácaro y se transmite por contacto con otros animales afectados. Se manifiesta en el cuello, cabeza y espalda y después se extiende por toda la piel. Los animales pierden pelo y se les forman costras. Además, sufren picores que provocan que se rasquen de forma continua y se vayan debilitando hasta que mueren.
Al parecer el foco de contagio tuvo lugar en una explotación de ganado caprino del Montsiá, cuyas cabezas provenían de Andalucía y estaban infectadas, por lo que transmitieron el parásito a las poblaciones de cabra montés.
Informa Javier de Luna para lacomarca.net