Las 7 causas que nos han llevado a la actual situación de la caza
Últimamente no paramos de leer, escuchar, oír, ver, noticias relacionadas con la caza, y generalmente el 95 % son negativas. Con lo cual es lógico que el cazador, ya sea de caza mayor o de caza menor esté preocupado. En este artículo vamos a tratar las causas por lo que está pasando esto y más adelante intentaremos dar algunas claves para aportar soluciones.
Haciendo un pequeño resumen de los acontecimientos en las últimas semanas, lo que hemos visto entorno a la caza, roza lo dantesco. Aunque estábamos acostumbrados a que la caza y los cazadores fueran un chin ball en los medios de comunicación y redes sociales, y lidiábamos con ello, la verdad es que el devenir de los acontecimientos empieza a ser un tanto oscuro.
Todo empezó con la repercusión que tuvo el ataque a los cazadores en el hormiguero. Aunque parezca algo simplón, hasta ese momento los ataques eran silenciosos, provenían, como siempre de la administración, de ecologistas radicales, de gente sin cultura, gente que se quejaba de los safaris reales, lo típico. Pero desde que Jara La Cazadora fue ridiculizada y por ende los cazadores, en Antena 3, la cosa ha empezado a cambiar. ¿Efecto mariposa?
A partir de la sorna y sátira de El Hormiguero, que por lo menos se disculparon, aunque no en antena, la cosa ha empeorado. Famosos, conocidos y anónimos están siendo arrastrados por una tempestad que parece que no ha hecho más que empezar.
Y nosotros nos preguntamos, y esto ¿por qué? Las claves del porque, para nosotros están en los siguientes puntos:
- Los cazadores son tratados como criminales: Los cazadores realizamos una actividad legal, aprobada por las leyes de muchos países, en desarrollo o no. Y curiosamente en los medios generalistas, se nos trata de criminales sangrientos, porque, ojo, “asesinamos” animales indefensos. Bueno pues ante esto, ya no valen explicaciones de gestión del medio ambiente o incluso económicas, se nos ha criminalizado sin más, en un juicio popular sin posibilidad de defensa, y lo peor de todo que nos ha cogido más separados que nunca y sin organización defensiva. Vamos a lo nuestro y solo nos quejamos, no actuamos y damos argumentos.
- El que está en posesión de un arma de fuego, aunque sea para la caza, es potencialmente peligroso, psicológicamente inestables y por lo tanto a los cazadores nos meten en ese saco. A los demagogos desinformados, este argumento les es muy útil.
- Mala imagen de la caza. Las grandes marcas hacen gala de su inmensa hipocresía, ya que no hay nada más sencillo que el aplauso fácil, y ellas lo buscan. L´oreal y Facebook, son algunos de los ejemplos que en las últimas semanas denigran al colectivo cazador a nivel internacional. Buscan el respeto y el impacto publicitario rápido, pero a largo plazo van a perder clientes y seguidores.
- No nos respetan, porque el gobierno, a diferencia de países como Estados Unidos, Francia o Alemania, no lo hace. Es fácil esgrimir argumentos en contra de asuntos relacionados con la caza, para conseguir objetivos electorales o populistas, pero muy complicado, anunciar a bombo y platillo, lo que la caza significa para muchos países.
- Unidad del colectivo: A la hora de salir, pacíficamente, a defender nuestra actividad, solo algunos lo hacen y los demás estamos en nuestra zona de confort. Probablemente cuando queramos darnos cuenta, de aquí a cinco años, habrá descendido el número de cazadores visiblemente y las zonas de caza también. Los rehaleros necesitan nuestro apoyo, del colectivo cazador entero, no solo de las rehalas, basta ya de ir por libre, todos juntos.
- Las Federaciones, aunque realicen una labor importante, a veces están más atentas a luchas intestinas y de poder que a defenderlos intereses de la caza, y eso es malo para la caza. Deben darse cuenta de ello y con el apoyo de los cazadores, empujar unidos. Y por el lado de los cazadores, deberíamos plantearnos estar todos federados, ya que es una manera de ayudar a los que nos representan a realizar mejor su labor.
- Mensajes subversivos que calan en la sociedad. La argumentación fácil de ecologistas radicales y anticaza, hace mucho daño. Atacan a los cazadores que intentan transmitir los valores y principios de la caza a la juventud, cortando la “cantera” de raíz. No pasa nada por desear la muerte a los cazadores o alegrarse o pinchar en me gusta ante una noticia luctuosa de un accidente de caza, con el fallecimiento de un cazador. No pasa nada por insultarnos gravemente y por supuesto no abogan por el dialogo. Tenemos que empezar a tomar medidas legales contra estos argumentos y estamos tardando.
Todas estas causas, están de actualidad en los medios y en las redes sociales. Parece que poco a poco, gracias a iniciativas como Juvenex o redes sociales como Cazaworld o medios de comunicación con presencia importante en redes sociales como Jara y Sedal empezamos a enseñar la patita. Pero lo importante, ya no es solo ser reactivos, debemos ser proactivos y empezar a tomar medidas. Lo bueno es que nuestro margen de mejora es brutal.
¿Os imaginas utópicamente, que durante un año los cazadores decidiésemos colgar las armas, y no cazar? ¿Qué pasaría? Pues eso, no lo sabe nadie.Viva la caza.
¿Creéis que hay más causas?