La Unión Europea renueva el uso del glifosato hasta 2022
El glifosato es el herbicida más utilizado del mundo y los países de la CEE que han votado en contra de su renovación han sido Bélgica, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Luxemburgo, Malta y Austria.
La Unión Europea (UE) ha logrado este lunes finalmente, tras varios encuentros sin consenso, un acuerdo para la renovación de la licencia del herbicida glifosato, con el respaldo de 18 países y a apenas dos semanas de que expire su autorización actual, válida hasta el próximo 15 de diciembre.
Los expertos del comité de apelación de la Comisión Europea emitieron «una opinión favorable» con mayoría cualificada sobre la propuesta de la CE, informaron fuentes comunitarias.
La falta de acuerdo entre los países el pasado 9 de noviembre obligó a convocar hoy una reunión de este comité, un escalón superior en los procedimientos de decisión al que se recurre cuando no se logra un acuerdo en el comité ordinario, y en un contexto de fuerte oposición ciudadana al uso del herbicida.
Frente a una propuesta inicial para renovar la licencia durante la próxima década y ante una evaluación de la Eurocámara, que pedía la eliminación progresiva de la sustancia de aquí a 2022, la CE rebajó el texto a cinco años, aunque este sigue sin convencer a nueve países miembros, que votaron hoy en contra, ni a Portugal, que se abstuvo en la votación.
Respecto a la última votación, la mayoría ha sido posible gracias al cambio de posición de Alemania, Polonia, Bulgaria y Rumanía, que se abstuvieron en la última reunión, y han dado hoy luz verde a la propuesta de la CE.
Además, han votado a favor España, Dinamarca, la República Checa, Estonia, Irlanda, Letonia, Lituania, Hungría, Holanda, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Suecia y Reino Unido mientras que se mantuvieron en contra Bélgica, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Luxemburgo, Malta y Austria.
Según la CE, la propuesta votada cuenta con «el más amplio apoyo posible» de los Estados miembros para asegurar un alto nivel de protección de la salud humana y el medio ambiente en línea con la legislación europea», añadieron las fuentes.
Para poder adoptar la propuesta, la CE necesitaba una mayoría cualificada que exige el apoyo del 55% de los países, que representen el 65 % de la población.
Bélgica deploró la posición adoptada por los Estados miembros y anunció que se pondrá en contacto con otros países que han votado en contra de la renovación para buscar alternativas a la sustancia.
La ministra de Medio Ambiente de Luxemburgo, Carole Dieschbourg, pidió por su parte a la UE «una señal clara para eliminar progresivamente el glifosato».
El glifosato es el herbicida más utilizado del mundo y lo utilizan multinacionales como Monsanto, que lo emplea en uno de sus productos más extendidos, el «RoundUp», cuya seguridad cuestionan los ciudadanos que han llevado el caso a los tribunales en Estados Unidos.
En Europa, el glifosato ha llegado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE), donde el grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo denunció hace unos meses la «falta de transparencia» de los informes de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre el herbicida en los que observan un «potencial conflicto de interés».
Tras conocerse el resultado del voto, el comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, afirmó que muestra «responsabilidad colectiva en la toma de decisiones».
La asociación que aglutina a la industria de cultivos, ECPA, que se ha posicionado en favor de la sustancia, consideró que una licencia de cinco años es «decepcionante» y una decisión «influida por el miedo y no por los hechos».
El director de campañas de la organización Avaaz, Luis Morago, impulsora de una recogida de firmas contra el glifosato que suma casi dos millones de apoyos, criticó a Alemania por «ceder a la presión corporativa, ignorando a sus propios ciudadanos y al Parlamento Europeo, para darle a la industria química un regalo de Navidad adelantado».
«Monsanto pensó con los ojos cerrados que ganaría 15 años de glifosato, pero ha tenido que luchar con uñas y dientes por cinco años con restricciones», añadió en un comunicado.
La directora de políticas alimentarias de Greenpeace, Franziska Achterberg, dijo que la CE y los países que han avalado su propuesta «han decidido ignorar las alertas de científicos independientes, las peticiones del Parlamento Europeo y la petición firmada por más de un millón de ciudadanos».
Un portavoz de Monsanto aseguró a Efe que la seguridad del glifosato «ha sido avalada por las autoridades científicas europeas (ECHA y EFSA), las autoridades de Estados miembros como el BfR Alemán y por las de países de todo el mundo como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda o Japón, entre otros».
Oposición de las organizaciones ecologistas
Organizaciones ecologistas y medioambientales han tachado de «lamentable» la decisión tomada este lunes por parte de la UE de renovar la licencia del herbicida glifosato durante un periodo de cinco años, hasta diciembre de 2022.
El responsable de Agricultura de Greenpeace-España, Luis Ferreirim, ha afirmado en declaraciones a Europa Press que es «lamentable» que los países que integran la UE «no hayan hecho su trabajo y hayan traicionado la confianza» que los ciudadanos depositan en ellos. Según Ferreirim, la UE ha optado por «ignorar las advertencias de los científicos», que alertaban de la peligrosidad para los humanos de este herbicida.
Amigos de la Tierra también lamenta esta decisión. «Lamentamos que Europa al final se haya decantado por renovar -la licencia-, aunque sea por solo cinco años», ha indicado en declaraciones a Europa Press la responsable de Agricultura y Alimentación de la asociación, Blanca Ruibal, que afirma que este lustro es para la entidad «cinco años perdidos». Ruibal ha destacado la «transición irremediable» que se producirá en la agricultura de producir usando cada vez menos pesticidas y menos químicos.
Informa elmundo.es