La UNAC se suma a la propuesta «alianza del rural»
La UNAC se ha sumado a la propuesta para intentar formar un colectivo que concentre todos los esfuerzos necesarios para defender unas actividades en el medio rural.
– ¿Por qué lo ha hecho?
Porque la UNAC entiende que es necesario e imprescindible para el bien de la caza y los cazadores; puesto que hemos sobrepasado un punto sin retorno en el que la sociedad urbanita actual nos ha obligado a posicionarnos de una forma contundente y clara.
– ¿Cuál es la propuesta concreta de la UNAC dentro de ese colectivo que se está creando?
La UNAC propone que se impulse la creación de una alianza del rural, mucho más allá de Plataformas en defensa únicamente de la caza y el medio ambiente.
– ¿Quiénes deberían integrar esa alianza del rural?
Todos los que están, trabajan y viven en el medio rural; es decir, desde los cazadores y los pescadores, pasando por los agricultores, los ganaderos y los silvicultores.
– ¿Por qué la UNAC considera que no es suficiente con centrarnos en la unión de los cazadores?
Porque debemos tener muy claro que es el medio rural el que nos une a todos, y asumiendo de una vez por todas que las diferencias internas que tenemos en la forma de ver la caza, la pesca, la agricultura, la ganadería y la silvicultura, son completamente insalvables; pero porque realmente demuestran la enorme riqueza de matices que tiene cada una de esas actividades, fruto de una evolución constante de cientos y cientos de años, que las han llevado hasta nuestros días con todas sus peculiaridades.
– ¿Cuál sería el objetivo final de la alianza del rural?
Defender nuestro medio rural de las desastrosas políticas legislativas actuales, y que realmente solo nos llevan hacia un desastre que se llama despoblamiento, política agraria común, cierre de las explotaciones ganaderas, agricultura insostenible, economía de los incendios forestales y restricciones absurdas a cualquier actividad cinegética o piscícola que pueda molestar a los urbanitas que, día a día, se apoderan del campo para dar salida a sus, cada vez mayores, necesidades de recreo y esparcimiento. Es por eso, que debemos entender que solo un objetivo que esté por encima de todas esas actividades ancestrales, puede ser el nexo de unión perfecto para tratar de buscar soluciones que sirvan para todos. Los que no asimilen esto y sigan pensando que la unión desde las bases es posible, deben entender, de una vez por todas, que es una auténtica quimera.
– ¿Sería viable continuar sin una unión real entre todos los actores del medio rural?
No, porque las muchas restricciones ambientales incoherentes que nos van imponiendo día a día a todos, con leyes dictadas desde los entornos urbanos, sumadas a la inoperancia de la mayoría de las Administraciones y a unos políticos cada vez más acomplejados a la hora de tomar sus decisiones, están creando el caldo de cultivo perfecto para que nuestro rural se convierta en el mayor parque natural de la Comunidad Económica Europea, para disfrute y contemplación de los que no están, no trabajan y no viven en él.
– ¿Cómo se puede definir el proceso de destrucción progresiva que está amenazando el rural?
Se está siguiendo una política silenciosa e imparable de renaturalización de nuestros campos y montes, que es conocida en el mundo anglosajón como “rewilding”; y cuyo ideal de cómo debe ser nuestro medio natural, son extensos bosques de frondosas caducifolias y praderas abarrotadas de herbívoros que sirvan de alimento a lobos y otros grandes carnívoros. Concentrando la agricultura y ganadería en polígonos y granjas situados en las periferias urbanas, de donde piensan que se podrán obtener los recursos para alimentar a las poblaciones que habitan las urbes.
– ¿La reunión de entidades que se celebró en Madrid hace unos días, podría significar el punto de partida para la creación de esa alianza del rural?
La UNAC espera que lo sea, pero también es consciente que el principal problema del que se parte es concienciar a las entidades de cazadores que estuvieron allí presentes de que debemos abandonar de una vez por todas la política del “¿Qué hay de lo mío?”; para pasar a buscar objetivos más generales, pero con los que todos estemos de acuerdo. Y la única forma de conseguirlo es empezar a defender, todos, nuestro medio rural. Todos salimos con mucha ilusión de aquella reunión, pero solo unos pocos teníamos verdaderamente claro cuál era el camino a seguir.
Por lo que es imprescindible:
– Que todas las entidades implicadas tomen conciencia del nuevo horizonte que tenemos por delante y que seamos capaces de estar a la altura que ello requiere.
– Que los medios de comunicación cinegéticos lancen mensajes serios y muy claros de los pasos que se vayan dando desde la alianza del rural.
– Que ni entidades ni medios de comunicación caigamos en el triunfalismo de pensar que este proceso será rápido y sencillo, porque no lo va a ser para nada.
– Que marquemos una hoja de ruta con unos objetivos claros y factibles de conseguir a medio y largo plazo.
– Que todos nos impliquemos para integrar en la alianza del rural a entidades de otros sectores no cinegéticos del medio rural.
– Que los que pretendan utilizar la alianza del rural para seguir ahondando en la profunda brecha que existe en la caza deportiva, sean apartados cuanto antes de ella.