La Sociedad de Cazadores de Pinto desmiente las acusaciones de un grupo ecologista

La Sociedad de Cazadores de la localidad madrileña de Pinto niega que se haya cazado en el interior del Parque del Sureste tras la denuncia de Ecologistas en Acción-Aulaga.

La Sociedad de Cazadores de Pinto asegura que no ha existido caza furtiva en zonas protegidas de este parque, sino dos cazadores que por error entraron en la zona de Observación de Aves Protegidas. A través de un comunicado afirman que dos socios nuevos se confundieron y entraron en este área, aunque fueron detectados por el servicio de vigilancia que al respecto tiene la Sociedad en los días de caza. Los cazadores se retiraron de la zona inmediatamente, por lo que dicen, “en ningún momento corrieron peligro los niños que estaban realizando la plantación de árboles” con Ecologistas en Acción–Aulaga, por lo que consideran que de lo que se les acusa “es pura mentira”.

Todo ocurrió el 8 de octubre cuando el grupo ecologista denunció prácticas de caza ilegales en el Parque del Sureste al encontrar a dos de los cazadores en una finca municipal próxima al observatorio de aves, en el día en que un grupo de niños iba a realizar una plantación de árboles.

La Sociedad de Cazadores asegura que fueron ellos de acuerdo con la concejalía de Medio Ambiente y el grupo ecologista los que acordaron establecer este área como “Zona de Observación de Aves Protegidas, formando parte del Coto de Caza del municipio”. El día que ocurrieron los hechos se abría la veda para la paloma y en la zona había un “servicio de guardería” de la Sociedad, encargado de la vigilancia. Fueron ellos los que sancionaron a los dos cazadores, un caso que pasará al Comité de Disciplina, independiente de la Junta Directiva.

En el comunicado muestran su sorpresa por esta denuncia cuando la colaboración con Ecologistas en Acción–Aulaga es constante y junto con el Ayuntamiento tienen todavía muchos temas en los que trabajar de forma conjunta, como el vertido de lodos, la recuperación de hábitat de rapaces nocturnas o el control de fertilizantes.

Informa Pilar García para cadenaser.com