La sarna amenaza la fauna silvestre de la Comunidad Valenciana
La cabra montés, la especie más afectada por esta parasitosis, y por áreas, las comarcas de La Ribera y Cofrentes-Ayora y también zonas de Castellón
Informa FCCV | Desde que en el año 2016 se detectaran los primeros casos de sarna sarcóptica en la Comunidad Valenciana, esta parasitosis se ha convertido en uno de los problemas más graves a los que se está enfrentando la fauna silvestre en la región.
La cabra montés es la especie que está siendo más castigada. El Club de Cazadores de Cortes de Pallás lleva desde 2019 poniendo solución a esta enfermedad que se había extendido de manera preocupante entre la montés en la zona de Cofrentes-Ayora. Tras mucho esfuerzo e implicación por parte del club de cazadores, se han podido controlar los brotes en la zona, aunque no corren la misma suerte otros territorios de la Comunidad, donde la enfermedad sigue en auge.
La Federación de Caza ha venido advirtiendo de poblaciones desmesuradas, no sólo de cabra, sino también de especies de caza mayor como el corzo o el jabalí. Sobrepoblaciones que, además de alterar el ecosistema y provocar graves daños a la agricultura y cuantiosos accidentes de tráfico, conllevan riesgos sanitarios severos como la transmisión de la sarna.
Primeros casos detectados en 2016
En la Comunidad, los primeros casos se detectaron en 2016, y desde entonces han ido en aumento debido a la alta densidad de animales salvajes por kilómetro cuadrado y la inactividad de la Administración.
Actualmente, en la provincia de Valencia, las comarcas de Cofrentes-Ayora y de la Ribera son las más afectadas por los brotes de sarna en la fauna silvestre. «Además de cabras infectadas en nuestro acotado, hemos visto conejos y zorros con muestras de la enfermedad», declara Javier González, de la directiva del Club deportivo de Cazadores de Antella.
La actuación del Club de Cazadores de Cortes de Pallás es ejemplo de cómo se deben gestionar los brotes de enfermedades contagiosas como la sarna.
Miguel Muñoz, presidente del club, explica que siguiendo «el protocolo de actuación establecido por la Conselleria de Agricultura y, gracias a la colaboración de agentes medioambientales y del Seprona, los cazadores hemos conseguido controlar la epidemia tras abatir 60 cabras infectadas, evitando su sufrimiento y más contagios”.
«Es incalculable el tiempo y los gastos económicos que nos ha generado, pero hemos conseguido solucionar el problema. Si no fuera por nosotros la situación estaría completamente descontrolada», declara.
Necesaria una política integral
Según establece el artículo 36 de la ley 13/2004 de Caza de la Comunidad Valenciana, el deber de gestión sobre todas las especies cinegéticas del coto corresponde al titular del mismo, por lo tanto, la responsabilidad recae en los cazadores, encargados de paliar este problema con sus propios medios y recursos, incluso exponiéndose ellos mismos a contraer la enfermedad.
La Federación de Caza reclama a la Administración más medios personales, materiales, económicos y, sobre todo, formaciones sobre riesgos de las epizootias y zoonosis a las se enfrentan los cazadores. «Es necesaria una política integral de apoyo para luchar contra la enfermedad de la sarna sarcóptica», afirma Raúl Esteban, presidente de la entidad
Qué es la sarna sarcóptica
Este parásito, el ácaro Sarcoptes scabiei, es muy contagioso, vive en la epidermis del animal y provoca picores, pérdida de pelo y engrosamiento cutáneo, por lo que causa desnutrición (por problemas para alimentarse por el picor continuo) y la aparición, en ocasiones, de enfermedades secundarias por la dismunución de inmunidad o por la infección de heridas cutáneas, acabando con la muerte del animal.
Pese a que existen tratamientos para la sarna, el hecho de que los focos sean en fauna salvaje hace muy difícil la aplicación y el control de la dosis de cualquier tipo de medicación.
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