La Rioja obligará a esterilizar a todas las mascotas y multará el maltrato animal
PSOE, Podemos y Cs aprueban la ley de protección más restrictiva a nivel nacional, que multa con hasta 100.000 euros a quienes maltraten a los animales.
Todos los animales domésticos de La Rioja tendrán que ser esterilizados. Así lo especifica el artículo 11 de la nueva ley de Protección de Animales de dicha Comunidad, vigente desde el pasado viernes. Esta nueva norma, fruto de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) impulsada en la esfera parlamentaria por los tres partidos de la oposición, PSOE, Podemos y Ciudadanos, castiga con multas de entre 501 y 5.000 euros a los propietarios de mascotas que, a partir de ahora, no cumplan con esta obligación. Las sanciones, incluso, alcanzan los 100.000 euros en casos graves de maltrato animal o esterilizaciones realizadas sin supervisión veterinaria.
La ley afecta principalmente a las mascotas y considera animal de compañía «a todos aquellos que las personas mantienen principalmente en el hogar para disfrute de su compañía», siempre y cuando su tenencia «no implique su consumo o el aprovechamiento de sus producciones o no se lleve a cabo, en general, con fines comerciales o lucrativos». Esta definición abre el abanico a innumerables casos: desde perros y gatos hasta conejos o hurones.
En La Rioja hay, actualmente, alrededor de 57.000 perros, 3.800 gatos y 750 hurones censados y el nuevo texto no establece ningún tipo de ayuda o compensación económica para los dueños de animales a esterilizar. Por ello, serán los propietarios los tendrán que asumir el coste de una intervención que se realizará «bajo control veterinario» y, como añade la ley, «empleando procedimientos cuyos efectos fisiológicos sean mínimos». El coste de estas intervenciones oscila, de media, entre los 120 y 250 euros en virtud del animal, su tamaño y el sexo.
El gasto para los dueños no acabará ahí, ya que a partir de ahora, además de comunicar a las instituciones pertinentes la muerte de su animal, tendrán que adjuntar por ley un certificado «expedido por un veterinario donde se hagan constar las causas de la muerte de su mascota y si presenta o no signos de violencia». Es decir, una autopsia en toda regla que implicará el pago al correspondiente veterinario encargado de este trámite.
«Lamentamos que no se nos haya tenido en cuenta a la hora de redactar esta Ley», lamenta Julián Somalo, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de La Rioja al ser preguntado por ABC. Se da la circunstancia de que los veterinarios riojanos, en el momento en el que la oposición sacó adelante esta nueva ley, se encontraban trabajando con el Gobierno regional —presidido por el PP— en una nueva norma para la protección animal.
Inspección sin avisar
Más allá de la esterilización de las mascotas, que tampoco podrán estar más de 48 horas solas o a las que habrá que pasear obligatoriamente dos veces al día, la ley presenta otros aspectos que pueden resultar conflictivos por la imprecisión de un aparato normativo que, en el momento de su aprobación, contaba con más de 200 enmiendas. Una de ellas es la inspección, ya que la norma autoriza a que funcionarios accedan «libremente y sin previa notificación» a cualquier «lugar» para comprobar el grado de cumplimiento de estos preceptos legales. De esta manera, los dueños de las mascotas no podrán negarse a abrir la puerta de sus casas a estos controladores y tendrán, además, que facilitarles toda la información que les soliciten en referencia a sus mascotas.
La esterilización de los animales tiene beneficios para ellos, como alargar su esperanza de vida o disminuir el riesgo de que sufran enfermedades relacionadas con su aparato reproductor. Sin embargo, en algunos casos, como el de los perros, también tiene inconvenientes. «Esterilizar indiscriminadamente privaría de una evolución de esta especie que nos parece preocupante», ilustra el presidente del Colegio de Veterinarios, donde preferirían apostar por medidas de concienciación y educación antes que imponer una ley de corte animalista así de restrictiva que supera incluso a la catalana -la más estricta hasta el momento- que sólo obligaba a la esterilización de mascotas en las protectoras. De hecho sólo algunas campañas de Pacma abogan por la esterilización general.
Informa Enrique Delgado Sanz para abc.es