La puntería, factor clave en el tiro 3
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Apreciación y Clasificación de las distancias.
Actualmente, en el mercado existen unos aparatos llamados telémetros, éstos se basan en el método matemático de la triangulación; nos permiten calcular la medición de distancias, son bastante fiables, casi son indispensables para los recechos de caza mayor. No obstante, hay otros métodos más rudimentarios, y por su puesto muchísimo menos certeros o fiables que ayudan a llevar acabo estos cálculos, cuando carecemos de este tipo de calculador de distancias.
Por pasos, se ha de multiplicar imaginariamente el número de pasos por la longitud de uno. Hay que tener claro una distancia como referente. Como por ejemplo, saber calcular aproximadamente que son 100m/l.
Por el sonido, teniendo en cuenta que el sonido en la atmósfera terrestre es de 343 m/s a una temperatura aproximada de 20º C; si el animal se mueve y genera algún sonido de caída de piedras o similar, se tendría que multiplicar por el número de segundos.
Por el reloj, aplicando la fórmula, distancia reconocida = velocidad x tiempo. Es necesario conocer la velocidad media.
Por la milésima, la más compleja, que se podría calcular dividiendo la longitud, en metros, de una magnitud rectilínea conocida y perpendicular a la dirección visual por el campo angular que intercepta, medido en milésimas, da la distancia en km. a que se encuentra el observador de dicha magnitud. Para apreciar el valor angular, pueden utilizarse los dedos de la mano con el brazo extendido cuando se conoce previamente el valor milesimal de cada dedo. Análogamente puede utilizarse el punto de mira de las armas. Más exactitud proporciona un doble decímetro colocado a 50 centímetros de los ojos; en estas condiciones, cada milímetro representa dos milésimas.
A simple vista,
b) Según la agudeza visual del cazador, es necesario tener contrastado el golpe de vista, sobre todo para saber si el animal se halla a más o menos metros de alcance.
c) Según grado de visibilidad del animal, Se aprecia por defecto cuando el cazador está de espaldas al sol; en días claros, cuando no se ve todo el terreno entre el cazador y el animal que va a ser abatido (en monte), desde la posición de tendido mirando de arriba abajo, cuando se destaca, bien iluminando, el objetivo o pieza. Se aprecia por exceso en los casos contrarios.
Es importante saber catalogar las distancias, teniendo en cuenta el arma que utilizamos y la munición que empleamos.
Las distancias se clasifican en pequeñas, medias, grandes y extremas.
Rafael Martín Díaz: Entrenador Nacional de Tiro Olímpico