La problemática de las rehalas

9 mayo, 2011 • Pluma invitada

Cómo hago saber y sabrán, no soy un cazador a la postre montero pero no por ello desconozco la situación actual de las rehalas.

Con el declive generalizado de las especies de caza menor son muchos los que han dejado atrás la canana y han desenfundado una “piara de perros” para con ellos agenciarse de la caza que otros, con su esfuerzo y su trabajo, pagan.

Gracias a la situación económica de los años preliminares del siglo XXI las monterías se alzaron y los precios aumentaron hasta pagar auténticas barbaridades, aunque según como se mire y dependiendo de quién se trate, no sean tan bárbaras. El mundo rehalero se subió a la chepa de la situación de ese momento y los monteros en cierto modo se conformaban con irse insatisfechos y engañados en algunas jornadas.

¿Qué pasaría si los ojeadores abatiesen las perdices antes de llegar al puesto? Creo que alguien que paga miles de euros por afinar su puntería con semejante maravilla merece cobrarse lo que pagó, y de no ser así, ese mundo tendría los días contados.

No queriendo generalizar, cada día hay más perros de agarre en las rehalas, perros de toda clase. ¿Dónde quedan aquellas rehalas punteras que batían el campo por y para los monteros? ¿Dónde quedan aquellos rehaleros profesionales?

Bajo mi opinión, que no tiene que ser la de ustedes, los rehaleros son meros trabajadores  como los ojeadores o los guías de caza. Su misión y su profesión es conseguir que el cazador logre su fin. ¿Qué es eso de cazar para sí mismos? ¿Tiene derecho un hombre que paga 3000€ por un puesto ver como un rehala lleva más armas que él?

Tengo mucho cariño a las nobles rehalas que todavía quedan como amante de los perros de caza, pero también tengo una desazón… No se puede consentir que un hombre armado con 20 perros de agarre asalte el campo, ni la incompetencia… ¿Y de pagar con puestos? ¿Qué opinan de eso? Hay más de un rehalero que no montea sus perros si no es por dinero pero claro, estoy hablando de REHALAS.

Entiendo que nadie se tendría que sentir ofendido por este texto ya que, los profesionales estarán de acuerdo conmigo.  Al cesar, lo que es del Cesar.

 


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