La ONC y la Fundación Artemisan se personan contra el rescurso de Pacma por la caza en Guadarrama
La Oficina Nacional de la Caza y la Fundación Artemisan se han personado contra el recurso interpuesto por Pacma ante el plan de gestión de la cabra aprobado para el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama en febrero de 2016. El documento contemplaba la «extracción» de 500 a 700 cabras anualmente hasta 2020. Las dos entidades consideran a esta organización animalista «culpable» de las graves consecuencias que se deriven de la paralización de la gestión poblacional de cabra montés en este espacio natural. Reproducimos íntegro el comunicado remitido por la ONC.
La Oficina Nacional de la Caza, la Conservación y el Desarrollo Rural (ONC) en colaboración con la Fundación Artemisan se ha personado ante la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que acordó la suspensión temporal del plan de gestión de la cabra montes a solicitud del Pacma. Esta paralización está provocando perjuicios irreparables a la flora y fauna del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, por lo que no se descarta la posibilidad de estudiar otras acciones al considerar a dicho partido responsable, con su decisión, de haber causado un daño ecológico a la flora y la fauna de dicho espacio natural.
La ONC considera que Pacma ha causado la paralización del plan de extracción de cabra montés aprobado por la Comunidad de Madrid. Un plan que se puso en marcha en dicho espacio ante la necesidad de llevar a cabo una gestión poblacional que pretendía atajar los riesgos sanitarios y ecológicos que estaba causando la superpoblación de la especie.
Así, al igual que otras entidades públicas y privadas, la ONC contempla como un grave perjuicio ecológico provocado por Pacma el momento en el que han interrumpido el proceso hasta que haya sentencia en firme, por las alteraciones ambientales irreversibles que haya generado su demagógica e incomprensible actuación, así como por las pérdidas económicas y los perjuicios sociales provocados.
Como ya avanzó la ONC, la debacle ambiental que ya se está generando con la lamentable decisión de Pacma y la consecuente paralización del proceso legal de extracción, resulta un absoluto despropósito. La actitud de Pacma es totalmente arbitraria, revela un desconocimiento dogmático y aparece como científicamente improcedente.
Y es que Pacma ha ignorado las recomendaciones de prestigiosas instituciones como el Colegio Superior de Ingenieros de Montes, informes técnicos incuestionables y numerosos criterios de expertos de la Consejería de Medio Ambiente y del propio Parque Nacional. Con su intransigente postura, además, el Partido Animalista va en contra, incluso, de sus más que cuestionables objetivos de igualar a los animales con el hombre y protegerlos por encima de todo, puesto que está, posiblemente, condenando a la extinción a la cabra montés del P. N, de Sierra de Guadarrama por una inminente epizootia de sarna.
Hay que recordar que lo está ocurriendo en Guadarrama ya se produjo a finales de los años 80 en la Sierra de Cazorla, donde la falta de control poblacional de la cabra acabó provocando su desaparición a causa de la sarna en 1987, e igualmente poco después en Picos de Europa cuando se intentó su reintroducción en zona de rebecos. Parece que hoy, Pacma y su desconocimiento e incompetencia, nos llevan al mismo camino de daños a la fauna y la biodiversidad, puesto que ambos casos se derivaron de aplicar los mismos preceptos ambientalmente incoherentes que el Partido Animalista invoca en el Parque Nacional de Guadarrama, patrimonio de todos, no de Pacma.
Las irracionales propuestas que Pacma pone ahora sobre la mesa en el sentido de dotar al Parque Nacional de un control poblacional por esterilización en las monteses, y la reintroducción de lobo nos conducirían, si se aplicaran, segura e irremediablemente, a la desaparición de la señera cabra hispánica de nuestras maravillosas sierras del Guadarrama, con el consiguiente perjuicio para el Parque Nacional, la Comunidad de Madrid y el patrimonio natural de España.
Oficina Nacional de la Caza