La mejor selección del podenco de talla grande o campanero
Son criterios fundamentales su afición por la caza, sus cualidades físicas para la misma, su valentía, carácter, nobleza, mucho latido (cualidad importantísima y muy apreciada en esta raza) y, cómo no, su estándar y una belleza acorde con lo que nosotros buscamos.
Estamos en tiempo de cría, de camadas y nuevos compañeros de caza. De adiestramiento y de planificación de la nueva temporada que está por venir. También estamos en época de selección de ejemplares según la modalidad que practiquemos y de la raza en cuestión que haga las delicias de nuestras jornadas cinegéticas.
En este caso vamos a centrarnos en el podenco andaluz de talla grande “campanero”. Pero para alguien que no conozca muy bien la raza o que sea nuevo en el mundillo de los perros de caza, ¿qué criterios de selección podemos adoptar para acertar a la hora de seleccionar nuestros cachorros? Sin tener mucho en cuenta los temas de belleza o de capas, ya que sobre gustos no hay nada escrito, centrémonos un poco en la funcionalidad.
Actualmente, en nuestra manada normalmente utilizamos cinco hembras contrastadas y solemos seleccionar dos machos como sementales, uno de cada línea de las dos que solemos utilizar debido a su funcionalidad.
Teniendo como núcleo de cría estos ejemplares, nosotros a la hora de realizar nuestra selección intentamos buscar siempre una línea armónica y bien aplomada, ya que una particularidad de esta raza es que tiene un crecimiento muy rápido de los huesos y la musculatura tarda algo más en fortalecerse, lo que puede originar que algunos cachorros puedan padecer en alguna ocasión algo de displasia de cadera.
Podencos ligeros y de agarre
Al seleccionar nuestros perros buscamos un perro de talla media tirando a grande (dentro del estándar), de unos 26 kg aproximadamente. Para poder tener más versatilidad, seleccionamos dos líneas, una de ellas de cuerpo mas estilizado, cráneo ancho, morro más fino, más ligeros en el monte (con más movilidad y velocidad), y otra línea más robusta, de cabeza ancha en el cráneo y hocico, favoreciendo esta el trabajo en los agarres, sobre todo cuando se trata de una presa grande por su mayor talla, peso y fuerza de agarre.
Es importante para nosotros no solo seleccionar un perro bonito en morfología y bien compensado, si no un perro que sea sobre todo funcional en el monte. No obstante, esto se consigue únicamente con el paso del tiempo, seleccionando perfectamente los cruces que se realizan utilizando siempre los mejores machos y hembras de la rehala. Una vez corroborada la calidad de estos, comprobando la calidad de su descendencia tanto en morfología como en funcionalidad, seleccionamos los cruces idóneos de cada línea, repitiéndolos para garantizar la buena calidad de los cachorros venideros. Una vez realizado esto es importantísimo sacar a los cachorros al monte en cuanto su edad se lo permita para observar sus aptitudes de caza y ver cuáles de ellos despuntan por encima del resto.
Afición por la caza y latido
Tras todo este proceso, seleccionamos los ejemplares más valiosos en morfología y funcionalidad para futuras camadas, siempre utilizando como criterios fundamentales su afición por la caza, sus cualidades físicas para la misma, su valentía, carácter, nobleza, mucho latido (cualidad importantísima y muy apreciada en esta raza) y, cómo no, su estándar y una belleza acorde con lo que nosotros buscamos morfológicamente.
Por supuesto, se da por hecho que en cada camada se deben adoptar todas las medidas sanitarias, de desparasitación y el régimen de vacunas pertinente, garantizando siempre la salud y el bienestar tanto de madre como de cachorros, algo esencial fuera de todo tipo de selección.
Sara Redondo
Criadora de podenco andaluz de talla grande