La MEC pide que la rectificación del decreto del SANDACH se extienda también a cotos privados
La modificación es un paso en el camino correcto, aunque es insuficiente y define el estado sanitario de la caza según la titularidad del coto.
La Mesa Extremeña de la Caza (MEC) considera imprescindible que la rectificación del decreto del SANDACH publicada hoy en el Diario Oficial de Extremadura se extienda de manera inmediata también a los cotos privados. La “corrección de errores” que hoy se conoce es un paso en la dirección correcta, aunque aún es un paso insuficiente que, además, supone que en la práctica el estado sanitario de la caza se defina por la categoría del coto, algo poco lógico.
En concreto la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio modifica hoy el Decreto 149/2016, de 13 de septiembre, por el que se determinan medidas sanitarias de salvaguardia sobre los subproductos animales no destinados al consumo humano (SANDACH), los cadáveres y sus partes, de piezas de caza mayor, al objeto de controlar la tuberculosis bovina en la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Este cambio modifica las condiciones de eliminación del SANDACH en los recechos, aguardos y rondas que tengan lugar en cotos sociales, incluyendo la opción en estos casos de que sean reutilizados como aporte para la alimentación de aves necrófagas o de que se eliminen mediante enterramiento in situ inmediatamente después de la celebración de la actividad cinegética. Mientras, para los cotos privados se mantiene la obligación de trasladar esos restos a plantas autorizadas o de construir muladares o comederos fijos en las fincas a los que llevar el SANDACH de manera inmediata.
La Mesa Extremeña de la Caza considera muy positiva la resolución adoptada para los cotos sociales, puesto que está convencida de que responde a criterios de lógica y efectividad, así como a hacer viable la aplicación de la norma. Sin embargo, parece incomprensible que esta medida no se extienda a los cotos privados de caza, dado que se genera una distinción de tipo sanitario que divide la región en dos partes según la titularidad de los cotos (en torno al 48% del terreno de caza de Extremadura corresponde a cotos sociales y el 52% a cotos privados) sin que esto responda a criterio técnico alguno.
Por todo ello, insta a la Junta de Extremadura a seguir avanzando en este nuevo camino y a retomar el diálogo con el sector cinegético para tener, lo antes posible, una normativa adaptada a la realidad del campo extremeño.
Informa: Mesa Extremeña de la Caza