La Justicia actúa contra las personas que amenazaron al rehalero Rosado tras hacerse público el vídeo
![](https://cazaworld.com/wp-content/uploads/2018/11/Perros-rehala-y-ciervo.jpg)
El rehalero José Luis Rosado recibió duras amenazas tras hacerse público el vídeo del fatídico lance.
En un agarre durante una montería se precipitaron un venado y parte de su rehala por un barranco.
Informa F. Artemisan | El Juzgado de Instrucción Nº 2 de Montijo (Badajoz) ha acordado incoar diligencias previas contra las personas que amenazaron al rehalero José Luis Rosado a través de las redes sociales tras la denuncia formulada por la Fundación Artemisan en colaboración con la Federación Extremeña de Caza.
Los hechos se remontan a noviembre del año pasado cuando, lamentablemente, algunos de los perros propiedad del extremeño José Luis Rosado sufrieron un accidente durante el desarrollo de una montería. Las imágenes se hicieron virales y no tardaron en producirse injurias, calumnias y amenazas contra el afectado por parte de individuos amparados, en algunos de los casos, en perfiles falsos de redes sociales.
«Ojalá alguien más cercano a tu pueblo te parta toda la cara, maricón»; «Este es el grandísimo hp que ha consentido que sus perros caigan y mueran por cazar, a por él!!»; «Este tío es un asesino de perros, vaya vergüenza»; «Me meriendo 20 payasos de esos para desayunar, puto desgraciado, a él le tiraba por un terraplén, Dios quiera que no me encuentre a uno de esos porque le doy la paliza de su vida», fueron algunos de los mensajes que Rosado recibió a través de la red social Facebook.
Ahora, en virtud de Auto de 23 de mayo de 2019, el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Montijo, acuerda incoar diligencias previas contra estos individuos por la presunta comisión de los delitos de amenazas e injusticias.
De este modo, la Fundación Artemisan, comprometida en la defensa de la integridad y reputación de la actividad cinegética y de las personas que la practican, logra un importantísimo precedente judicial, pues, desgraciadamente, muchas de estas conductas, totalmente deplorables, quedan impunes.