La Junta gallega pretende erradicar el mapache y demás especies invasoras

La Junta de Galicia quiere erradicar el mapache. Catalogada como una especie invasora, este carnívoro de origen americano ha causado «importantes daños» en el río Miño y en el entorno de Otero de Rey. Se utilizarán perros adiestrados para localizarlos y colocar jaulas-trampa «no causarles dolor, angustia o sufrimiento evitables». La Administración gallega va a destinar 370.000 euros para que varias empresas consigan eliminar la presencia de diez especies colonizadores, entre las que se encuentras varias especies vegetales.

Las especies invasoras son la segunda causa de extinción de flora y fauna y también el segundo problema ambiental que afecta a la biosfera, solo por detrás de la destrucción de hábitats. La proliferación de algunos animales y plantas dañinas en los últimos años ha obligado a la Consejería de Medio Ambiente de Galicia a tomar cartas en el asunto y para ello contratará por 370.000 euros a varias empresas para que erradiquen y pongan coto a un total de diez especies colonizadoras. Entre ellas, está el mapache, un mamífero carnívoro de origen americano que ha causado ya «importantes daños» en el río Miño y en el entorno de Otero de Rey (Lugo). Para cazarlo se enviarán a técnicos con perros adiestrados y se colocarán jaulas-trampa. Eso sí, con garantías, según recoge el pliego de contratación, de «no causarles dolor, angustia o sufrimiento evitables» al animal.

La Junta quiere erradicar por completo esta especie de Galicia. Acostumbra a habitar cerca del agua y tiene una gran capacidad colonizadora. Ya causó estragos en el Miño. A la Consejería de Medio Ambiente le preocupa su voracidad sobre el mejillón de río, una especie amenazada que ya puede verse en muy pocos ríos de España.

Para cazarlos contratará a una empresa que deberá utilizar un perro especialmente adiestrado para detectar la presencia de los mapaches. Los trabajos deberán comenzar antes del periodo reproductor —abril—. En aquellos lugares donde los canes detecten que puede habitar esta especie exótica, se colocarán jaulas. Los ejemplares capturados serán entregados a los Centros de Recuperación de Fauna Salvaje de la Junta.

Se intentarán capturar a los ejemplares que habitan en las riberas del Miño, el Eume, el Tambre, así como los ríos Parga, Landra y Támoga y también en los concejos de Otero de Rey, Monfero y Teo.

Para la Junta estas especies invasoras pueden ocasionar graves daños a la economía, especialmente a la producción agraria y forestal, e incluso a la salud pública. Así, aclaran que «muchas plagas en la agricultura son especies exóticas».

Junto al mapache se contratan los trabajos para arrrancar y destruir las plantas de nueve especies colonizadoras. Una de ellas es la Fallopia japonica, que se propaga por bosques de ribera. Su proliferación puede causar el desplazamiento de otras plantas autóctonas, así como riesgos de inundación al reducir el flujo corriente abajo o taponar las vías de desague existentes. También puede ocasionar daños agrietando en las carreteras agrietando el asfalto y el hormigón. La Junta actuará contra esta especie en los concejos coruñeses de Oleiros, Vedra, Boqueixón, Trazo y Aranga.

Costa de la Muerte

También se arrancarán las plantas de la llamada uña de gato (carpobrotus), que se encuentran en la Costa d ela Muerte, el monte Louro, la costa Ártabra, Estaca de Bares, el Bajo Miño y el complejo Ons-O Grove, así como las del agave americana, que prolifera en A Costa da Morte y la Mariña occidental.

A otras especies se les pondrá coto por su presencia en zonas naturales de especial protección. Es el caso de la mimosa (Acacia dealbata), la paraserianthes lophantha y la acacia melanoxylon que crecen en Monte Pindo (Carnota), la altemanthera philoxeroides (Fisterra) y la hakea sericea (Lobios y Entrimo).

En las Rías Baixas se trabajará para eliminar la Cortaderia selloana, conocida como plumacho o hierba de la pampa, que se encuentra en complejo Ons-El Grove, en la Playa Mayor (Sangenjo), en cabo Udra, la Ensenada de San Simón, la Costa de Vela entre Pontevedra y Vigo y el Bajo Miño. Esta especie también se propaga por la costa de la Marina lucense (Las Catedrales y la Ría de Foz) así como en los ríos Ulla, Eo y Ouro y en monte Louro.

Informa Paula Pérez para laopinioncoruna.es