La Guardia Civil sorprende a un hombre con más de un centenar de cuernas de ciervo

27 febrero, 2017 • Actualidad

Un hombre ha sido sorprendido con más de un centenar de cuernas de ciervo en Las Navas de la Concepción sin que haya podido acreditar su procedencia. Agentes de la Guardia Civil de este puesto sevillano han incautado las 106 cuernas cuando el denunciado las depositaba en una industria cárnica ubicada en un polígono industrial. Las cuernas carecían de precintos o documentos que certifiquen su procedencia y se iban a poner a la venta, según reconoció a los agentes el vecino de la localidad onubense de Fuenteheridos al que se le han intervenido.

Agentes de la Guardia Civil del puesto de Las Navas de la Concepción (Sevilla) han intervenido 106 cuernas de ciervo —56 adultos y 50 jóvenes— e investigan a un vecino de Fuenteheridos (Huelva) de 37 años que iba a venderlas por un supuesto delito de apropiación indebida de recursos naturales y contra la fauna, además de supuestas infracciones administrativas a la Ley 8/2003 de 28 de octubre de la Flora y Fauna Silvestre y al Decreto 68/2009 de la Junta y normativas complentarias.

Según ha informado la Benemérita en una nota, los hechos investigados se iniciaron cuando guardias civiles se encontraban prestando servicio para la seguridad ciudadana y observaron que un individuo depositaba cuernas de ciervo en el muelle de descarga de una industria cárnica ubicada en un polígono industrial.

Al solicitar a esta persona que acreditara la procedencia y propiedad de las cuernas, reconoció que tenía intención de venderlas y que eran suyas, si bien carecía de cualquier documentación que lo acreditase.

La Guardia Civil solicitó acceso al responsable de la sala de despiece e inspeccionó las cuernas descargadas, que carecían de identificación por precintas u otros medios documentales que acrediten si proceden de aprovechamiento cinegético, la persona que cazó a los ciervos o la fecha de captura, mientras que tampoco contaban con documentación alguna relativa al permiso del titular de aprovechamiento cinegético para la rebusca de desmogues por si alguna procediese de esta actividad.

Algunas de las cuernas estaban barnizadas (expuestas como trofeos de caza), mientras que otras muchas tenían aún restos de tejidos y de sangre. Los agentes observaron también que algunas pertenecían a «varetos», ciervos jóvenes cuya caza únicamente está permitida en Andalucía en determinadas circunstancias, tales como la caza selectiva, contempladas por ley.

Por todo esto, y al encontrar suficientes indicios que inducían a sospechar que las cuernas pudieran proceder de la caza furtiva, se investiga a la persona que iba a venderlas por los delitos e infracciones descritas.

Informa sevilla.abc.es


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