La Guardia Civil investiga a dos personas por envenenar animales en un coto de Murcia

Los agentes del Seprona encontraron junto a un voladero de perdices trozos de pollo con un insecticida que encontraron en el almacén de aperos de la finca.

Los autores pueden incurrir en un delito tipificado en el vigente Código Penal y ser castigados con penas de cuatro meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer el uso continuado, de forma ilícita y con fines cinegéticos, de dos personas en un coto de caza del municipio de Moratalla. Uno de ellos es titular cinegético del coto y el otro responsable de la finca.

La operación ‘Antitox’ se inició a finales del pasado año, a raíz de una denuncia en la que se informaba del hallazgo de animales muertos en extrañas circunstancias, tanto silvestres como domésticos, en un coto privado de caza del término municipal de Moratalla.

En el marco del Plan de lucha contra el uso ilegal de veneno denominado ‘Antitox’, guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) iniciaron la operación para esclarecer los hechos que podrían tener relación con la supuesta utilización de venenos.

Durante la investigación y fruto de la colaboración ciudadana, los agentes pudieron constatar la muerte de animales domésticos y de perros de guarda de ganado durante años anteriores en situación similar a los actuales.

Por ello, se estableció un dispositivo de búsqueda orientado a la localización de venenos y de animales que pudieran haber muerto por contacto o ingesta de estos productos. El dispositivo permitió hallar, junto a una jaula/voladero de perdices, unos trozos de carne de pollo distribuidos alrededor de la estructura metálica a modo de cebos para atraer a las posibles víctimas.

En el lugar también se localizó un cepo dispuesto para la captura de zorros, siendo un medio catalogado como prohibido, por ser un útil de captura masivo y no selectivo, siendo retirado del lugar y puesto a disposición de la autoridad judicial.

Ante el hallazgo de cebos o animales supuestamente envenenados, los agentes iniciaron el protocolo previsto para estos casos y remitieron los supuestos cebos al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle de Murcia, para su correspondiente análisis toxicológico, arrojando éste un resultado de positivo en fenilmetilcarbamato sustancia activa en índices superiores al 90%, con actividad insecticida, alguicida y molusquicida, clasificado como altamente tóxico.

Ante la evidencia del resultado ofrecido por el análisis toxicológico de las muestras halladas en el coto de caza, la Guardia Civil inspeccionó el almacén de aperos de la finca y halló en su interior un envase de insecticida, cuya materia activa resultó ser fenilmetilcarbamato, producto coincidente con el veneno detectado en los cebos remitidos para su análisis.

Durante los últimos días, los agentes han culminado la operación con la investigación de dos individuos, a los que se le han instruido diligencias como presuntos autores de delito relativo a la protección de la flora, la fauna y los animales domésticos, por supuesto uso continuado de veneno con fines cinegéticos.

El objetivo de estas prácticas ilícitas suele ser la eliminación de todos aquellos depredadores que suponen un factor de competencia con la actividad cinegética -centrada principalmente en perdiz y conejo-, es decir, zorros, aves rapaces, córvidos, gatos o perros. Una actividad que causa un grave perjuicio tanto a la fauna autóctona del lugar como a los propietarios de mascotas que transitan por el monte.

Los autores de este tipo de hechos pueden incurrir en un delito tipificado en el vigente Código Penal y castigado con penas de cuatro meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses y, en cualquier caso, la de inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar por tiempo de uno a tres años.

Informa lainformacion.com