La Guardia Civil de Lleida convierte en chatarra 2.123 armas
La Guardia Civil de Lleida ha destruido 2.123 armas de fuego convirtiéndolas en chatarra, la mayoría depositadas en la Comandancia por sus propietarios por mal estado o porque ya no quieren continuar cazando.
Efectivos de la Guardia Civil de Lleida trasladaron las armas hasta una empresa siderúrgica, para convertirlas en chatarra a través del proceso de fundición, ha informado el instituto armado en un comunicado este jueves.
Entre las armas destruidas había 971 escopetas, 18 rifles, 30 carabinas, 44 pistolas, 46 revólveres, dos fusiles submarinos, diez armas detonadoras, 31 armas de aire comprimido y el resto armas blancas, la mayoría depositadas voluntariamente por sus propietarios.
Regularmente, la Guardia Civil de Lleida procede a la destrucción de cientos de armas que han sido intervenidas, bien por estar prohibidas o por haber sido utilizadas en la comisión de hechos delictivos o infracciones administrativas.
Se destruyen las armas que han sido voluntariamente depositadas por sus propietarios por dejar de reunir los requisitos exigidos para la obtención de las correspondientes licencias de armas y, que cumplidos los plazos reglamentarios, tampoco han sido adjudicadas en subasta, ya que en la última subasta, en octubre 2015 fueron 265 las armas de fuego que se quedaron sin adjudicar.
En la provincia de Lleida existen más de 22.000 autorizaciones de diverso tipo para poder tener armas de fuego (armas para caza mayor, caza menor, tiro deportivo, seguridad privada) que amparan más de 40.000 armas de fuego.
La Intervención de Armas y Explosivos es el órgano específico de la Guardia Civil, encargado de realizar las actividades derivadas del ejercicio de estas competencias.
En Lleida, además de en la capital, existen varias Intervenciones de Armas al servicio del ciudadano, distribuidas en las localidades de Alcarrás, Bossost, Tárrega, Balaguer, Tremp, Seu d’Urgell, Solsona y La Farga de Moles.
Informa: lainformacion.com